Moncloa deja sin vacaciones de Semana Santa a los ministros: "Todos activados"

"Haz que pase", el nuevo eslogan que acompañará a Sánchez en las generales.
"Haz que pase", el nuevo eslogan que acompañará a Sánchez en las generales.
EFE

Pedro Sánchez se prepara para quince días de infarto. Así se lo ha hecho saber a sus colaboradores más estrechos y a los ministros. No habrá vacaciones de Semana Santa para casi nadie, pese a que Moncloa llegó a plantear que el presidente pudiera descansar unos días en el Coto de Doñana. La campaña del PSOE, por tanto, será intensiva en los días previos al 28 de abril para todos los candidatos. La única ministra con 'libertad' será Nadia Calviño, que no es candidata en ningún lista.

La titular de Economía se han convertido en la más envidiada del Consejo de Ministros. Y es que ella es la única integrante del núcleo duro del 'sanchismo' que estará liberada durante la Semana de Pasión. El resto: a trabajar. A recorrerse sus circunscripciones y a mostrarse dispuestos a acudir allá donde decida el sanedrín de Moncloa y Ferraz, que son quienes han diseñado toda la campaña: el propio Sánchez, Iván Redondo, José Luis Ábalos, Carmen Calvo, Cristina Narbona, Adriana Lastra y Santos Cerdán. La orden de Moncloa es clara: "Todos activados", indican fuentes del Comité Electoral.

El primero en quedarse sin vacaciones es el propio Sánchez. Desde su equipo en Moncloa explican que el gabinete llegó a plantear que el presidente descansara en Doñana durante esos días y que, desde la residencia oficial, se desplazara a actos electorales por Andalucía. Es un enclave que le gustó especialmente tras su primera visita. "Quedó encantado", cuentan.

Pero no ha sido posible, esencialmente por motivos de seguridad. El mismo gabinete llegó a la conclusión de que la caravana presidencial, acompañada del grupo de periodistas que cubren la campaña, no podría congregarse en las capitales andaluzas donde se celebra la Semana Santa con especial fervor, como Sevilla o Málaga. Colapsarían unos eventos religiosos y podrían provocar un efecto negativo en la campaña. El sur ha quedado descartado, en definitiva.

La decisión final, por tanto, ha sido que Sánchez se quede en Madrid entre el jueves Santo y el Domingo de Resurrección y se desplace a lugares donde la Semana Santa no bloquee la ciudad. De hecho, el PSOE ha diseñado actos electorales en el norte de la Península y en la Comunidad Valenciana, donde también está en juego la Generalitat. La familia del presidente, por cierto, sí tiene previsto realizar un viaje al extranjero en los días previos a esta festividad (se omite el destino por motivos de seguridad).

Una campaña muy diferente a la de 2016

Sánchez ha diseñado una campaña electoral muy diferente a la de 2016, esa que llevó al PSOE a cosechar el peor resultado de su historia. Entonces inició su periplo de mítines en la plaza Pedro Zerolo de Madrid y culminó en Sevilla, junto a Susana Díaz. Este año ha invertido los papeles: arrancará en el emblemático feudo de Dos Hermanas pegando carteles y finalizará en Madrid. Hace tres años quien movía los hilos del candidato era Rodolfo Ares y ahora es Redondo, el primer asesor aúlico que no está afiliado al partido. 

Todavía no están cerrados los actos de las dos semanas de campaña, pero Ferraz ya tiene algunos detalles claros. El candidato se encuentra ahora "pateándose" los feudos históricos del socialismo y Andalucía es uno de ellos. Sevilla, Málaga, Xerez... El objetivo es no repetir lo que pasó el 2-D en las elecciones andaluzas: "Evitar que los nuestros se queden en casa". 

Otro detalle importante serán los debates. Moncloa está trabajando con la idea de que Sánchez acuda a dos eventos televisados de este tipo: un cara a cara con Pablo Casado y otro a cinco con Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal. Eso provocará que Sánchez vacíe de actos los dos martes de campaña para preparar sendas 'batallas dialécticas' contra sus rivales, indican las fuentes consultadas.

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