Moncloa se abre por primera vez a limitar el estado de alarma y negocia con el PP

Moncloa se ha abierto por primera vez a poner límites, tanto en medidas como en duración, al estado de alarma. Así se desprende de la conversación que mantenido este martes la vicepresidenta primera Carmen Calvo con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. La llamada telefónica ha sido en plena reunión del Consejo de Ministros, con Pedro Sánchez al lado. El barón 'popular' ha entendido las razones que le ha ofrecido la número dos del Gobierno.

Según ha explicado Feijóo, "todas las medidas deben adoptarse sin prorrogar sine die el estado de alarma por lo que el Gobierno debe tener plan B (o C de Constitución). Otra cosa es que el Gobierno necesite tiempo para organizarse y eso es más entendible que las razones expuestas públicamente hasta ahora".

Moncloa inicia así una vía de contacto con Feijóo tras la tensa conferencia con los presidentes autonómicos del domingo. Sánchez ha optado por no llamar a Pablo Casado esta vez -con el que ayer habló una hora sin concretar nada- y dirigirse directamente al presidente gallego. De momento, Génova mantiene una posición monolítica en la abstención de cara a la votación el martes.

Mira también

El momento más débil de Sánchez: ERC revive el 'fantasma' de los Presupuestos

El Ejecutivo central también ha establecido contactos en las últimas horas con el PNV. En concreto, la propia vicepresidenta Calvo ha contactado con Andoni Ortúzar con el mismo objetivo: sacar adelante futuros estados de alarma. El de este miércoles, en principio, no corre peligro, pero sí el siguiente, en dos semanas. 

Moncloa ha preferido establecer contacto con presidentes autonómicos que gestionan el día a día de la pandemia antes que llamar a Casado o Génova, que son quienes van a votar este miércoles el decreto en el Congreso. El Gobierno distingue también entre dos tipos de barones del PP: unos, como Isabel Díaz Ayuso, con los que no pretende negociar, y otros, como Feijóo o Juanma Moreno con los que cabría un acuerdo. Al presidente de la Junta de Andalucía ha pasado la mañana en el Consejo de Gobierno y en su entorno afirman que no ha recibido una llamada de Calvo.

El Gobierno, como decimos, no tiene ningún temor de cara a la votación de esta semana. El voto negativo de ERC no pone en peligro la aprobación de la cuarta prórroga, aunque el PP se sume a este bloque. Sánchez solo perdería en el Congreso si Cs y el PNV se van al 'no'. El presidente habló ayer con Inés Arrimadas y acordaron abrir una negociación. Sabin Etxea, de momento, no se ha pronunciado. El Gobierno conseguiría el 'sí' de PSOE, UP, Más País, BNG, PRC y Teruel Existe, sumando 161 votos. En el 'no' ya están ERC, JxCAT y la CUP. EH Bildú aún no ha manifestado el sentido de su voto.

Casado, por su parte, ha abandonado el sí. El presidente del PP sabía desde hace días que este miércoles se enfrentaba a un 'match ball'. Lo había comentado, primero, con su sanedrín de Génova: ¿qué hacer, apuntalar la cuarta prórroga del estado de alarma o tomar la decisión de abandonar al Gobierno? Por eso, y como avanzó este diario, inició hace ya varios días una ronda de consultas por los principales poderes económicos del país, por un lado, y en el seno del partido, por otro. El secretario general, Teodoro García Egea, le secundó en este movimiento. La respuesta, aseguran fuentes de su entorno, fue unánime: "Adelante".

Casado quería conocer qué opinión generaba la posibilidad de que el PP torpedeara el estado de alarma, que no es lo mismo que votar 'no' al decreto que sale del Consejo de Ministros. De hecho, pensando en la abstención de los 89 diputados de su bancada, contactó con diferentes miembros de la élite empresarial. Habló con presidentes del Ibex, con la CEOE, con Foment del Treball, con Cepyme, con autónomos, con el Círculo de Empresarios, con el Instituto de la Empresa Familiar... La opinión mayoritaria: siempre que su postura no ponga en peligro el estado de alarma el PP debería romper con Sánchez. Fuentes de Génova destacan que el "consenso" fue general a favor de una abstención en la votación de este miércoles.