Reacción inmediata al malestar de ERC

Moncloa rectifica y acepta ahora la mesa con la Generalitat antes de las elecciones

Quim Torra y Pedro Sánchez
Quim Torra y Pedro Sánchez

Sánchez da marcha atrás en apenas unas horas y acepta ahora poner en marcha la mesa de negociación bilateral con la Generalitat antes de las elecciones catalanas. Moncloa reacciona así al malestar y presión de ERC, que había expresado su disconformidad por la decisión del Gobierno central de posponer la citada mesa pactada en el acuerdo de investidura hasta la composición del nuevo Ejecutivo catalán. 

Fuentes de Moncloa explican que "el Gobierno ha manifestado su clara vocación de iniciar el diálogo con el Govern de Cataluña" y su compromiso a sentarse. Por eso la decisión tomada por el equipo de Sánchez ha sido la de montar la negociación bilateral con Quim Torra cuanto antes. "Para descartar cualquier duda respecto a nuestra voluntad de dialogar, manifestamos nuestra disposición a celebrar la mesa de diálogo entre gobiernos acordada, antes de las elecciones catalanas", afirman desde el equipo del presidente.

Las fuentes de Moncloa quieren dejar claro, eso sí, que, "dado el horizonte electoral decidido por el president de la Generalitat, Quim Torra, no se dan las mejores circunstancias para iniciar el diálogo entre gobiernos, cuando uno de ellos ha puesto punto y final a la legislatura y el nuevo Govern no podrá constituirse hasta la celebración de las elecciones anunciadas". Pero aceptan ceder para no molestar a los socios que necesitan para aprobar los Presupuestos.

La rectificación llega después de una reunión reservada de Pedro Sánchez y Gabriel Rufián, portavoz de ERC, esta tarde en La Moncloa. La cita ha sido adelantada por TV3 y confirmada por fuentes cercanas a los dos protagonistas del encuentro.

De dar por amortizado a Torra a reunirse con él

El día arrancó con Moncloa dando por amortizado a Torra. Así lo explican esta mañana fuentes del Gobierno ante el movimiento del president de la Generalitat de anunciar elecciones anticipadas en Cataluña una vez se aprueben los Presupuestos autonómicos. El equipo de Pedro Sánchez aseguraba que "respeta" la decisión del ya exdiputado pero afirmaba también que su hoja de ruta política era ahora otra. Primera consecuencia: se aplazaba la composición de la mesa de diálogo bilateral.

Las mismas fuentes gubernamentales añadían que el Gobierno "mantiene su voluntad de iniciar el proceso de diálogo con las instituciones catalanas para resolver el conflicto político" y que "espera poder iniciar dicho diálogo en cuanto haya hablado el pueblo catalán y se constituya el nuevo Parlament, así como el nuevo Govern". Es decir, no se planteaban cumplir el plazo de quince días pactado en el acuerdo de investidura con el PSOE. "Cuanto antes se celebren las elecciones y haya nuevo Govern, antes iniciaremos el diálogo", afirmaban desde Moncloa para dejar claro que el compromiso era el mismo pero el calendario, otro.

La reacción de ERC fue inmediata. El partido respondió en términos duros a esta decisión de Sánchez de aplazar la mesa de negociación entre el Gobierno español y el Govern. Habló de "incumplimiento flagrante" del acuerdo firmado con el PSOE para la investidura y de "irresponsabilidad absoluta". "No tenemos tiempo que perder. Quedan muchos meses para las elecciones y no tiene ningún sentido esperar a la constitución de un nuevo Govern de la Generalitat, porque la vía política hay que abrirla ya, es urgente y es imprescindible", aseguró un portavoz oficial.

"Ya sabemos que algunos no la quieren porque no la sienten suya y otros no la quieren tampoco, porque la han hecho porque se han visto obligados, pero es un acuerdo firmado y si no se cumple será un incumplimiento flagrante para Esquerra Republicana", añadían.

Y lanzaban el órdago: "Esquerra Republicana hace un llamamiento a la responsabilidad del momento histórico, hace un llamamiento tanto al PSOE como a JxCat y a Podemos a reflexionar y a hacer el favor de volver a trabajar por el diálogo, y eso pasa por reunir la mesa de negociación ya, como marca el pacto de investidura", afirmaban sobre ambos partidos. "Por lo tanto, exigimos que en la reunión entre presidentes de la semana se fije una fecha para que la mesa entre gobiernos se reúna de forma inminente", concluían.

El jueves 6, cumbre en Barcelona

Sánchez sigue manteniendo su reunión con Torra del próximo jueves día 6. La explicación que ofrecen desde el equipo de Sánchez es la siguiente: "Resulta evidente que el proceso electoral no impide la necesaria relación entre administraciones para resolver los problemas urgentes de la sociedad catalana". Aseguran que "las consecuencias de la borrasca Gloria son un buen ejemplo de ello"

Moncloa aprovechará este desplazamiento a Cataluña para otras reuniones. Así, las fuentes consultadas informan que el presidente tiene intención de poder reunirse también con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y con la presidenta de la Diputación de Barcelona, Nuria Marín, así como la entidad 'Barcelona Global'.

Este organismo engloba a 221 empresas, centros de investigación, emprendedores, escuelas de negocio, universidades e instituciones culturales, y a más de 780 profesionales que promueven el talento y la actividad económica en Barcelona.

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