Discrepancias por el control económico

Moncloa y Calviño pelean por pilotar el plan de reformas y el reparto de ayudas

El gabinete de la Presidencia ultima la estructura del equipo que gestionará los 140.000 millones de la UE. La Vicepresidencia de Asuntos Económicos ultima un contrato de asesoramiento con una gran consultora.

Sánchez Calviño
Moncloa y Calviño pelean por controlar el gran plan de reformas e inversiones
L.I.

El área económica del Gobierno está pisando el acelerador para confeccionar el plan de reformas que presentó Pedro Sánchez ante la plana mayor del Ibex en la Casa de América prometiendo un impulso del PIB del 2% y que pretende fijar el marco general sobre el que deben desarrollarse los proyectos candidatos a los 140.000 millones de las ayudas europeas. Ese documento, unido a la Unidad de Seguimiento del Fondo de Recuperación, que pilotará desde Moncloa todo el reparto de estos fondos comunitarios, serán la piedra de toque de la política económica del Gobierno a corto y medio plazo. Pero ambos cometidos están generando ciertas disfunciones en el seno del área económica del Ejecutivo. En concreto, Moncloa y la Vicepresidencia tercera están protagonizando, según explican fuentes internas, una pugna por controlar todo el proceso y tener la última palabra a la hora de definir las líneas maestras que deberían guiar a la economía en los próximos años.

Moncloa está liderando el gran proyecto de las ayudas europeas y lo está haciendo, además, en la figura del director del gabinete la Presidencia, Iván Redondo, que se reservó un papel protagonista en esta materia. A su lado está Manuel de la Rocha, director del Departamento de Asuntos Económicos de Presidencia, que fue precisamente el 'alter ego' de Pedro Sánchez en la negociación del Consejo Europeo de infarto en julio. Las empresas candidatas a la recepción de los fondos van a tener, por tanto, que pasar por el complejo de la carretera de La Coruña para optar al fondo de recuperación.

Redondo y De la Rocha están ultimando estos días la famosa "Unidad de Seguimiento del Fondo de Recuperación", que será el departamento clave a medio camino entre la administración y la empresa privada, y que canalizará las ayudas comunitarias. En esa labor también está colaborando Félix Bolaños, el secretario general de Presidencia y hombre clave en la articulación del Gobierno coalición. Cuentan con la participación, además, de los grandes del Ibex. Y lo que están afinando en estos momentos, según explican desde Moncloa, es la estructura de esa oficina especial, definiendo cómo dotar de músculo a la misma para que los 140.000 millones lleguen al tejido productivo sin problemas. "Las ayudas ahora tienen que aterrizarse en forma de proyectos", afirman.

Pero Moncloa no es la única que está trabajando en este gran proyecto al que el Gobierno ha fiado el futuro de la recuperación. Y es aquí donde ha surgido el conflicto interno. Son, según las fuentes consultadas, problemas de "gobernanza". El hecho es que la Vicepresidencia tercera de Calviño ha protagonizado en los últimos días un movimiento que ha chirriado fuera del Ministerio. Según ha sabido La Información, la Secretaría de Estado de Economía ha licitado un contrato de asesoramiento para hacerse con los servicios de una gran consultora privada que se encargue de la "plasmación formal" del "primer borrador" de ese plan de reformas. 

Cuatro fueron las consultoras que se presentaron a este "procedimiento abierto" pilotado desde la Secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa que dirige Ana de la Cueva y que tenía un presupuesto de licitación de 15.000 euros. El concurso lo ha ganado EY, según ha confirmado La Información. También se presentaron PwC, la compañía que goza de una mayor experiencia y conocimientos a la hora de definir este tipo de programas o proyectos candidatos a las ayudas europeas y que, de hecho, ha sido la firma contratada por la CEOE para poner en marcha su propia oficina, Deloitte y Boston Consulting Group. Para todas ellas lo de menos era el importe del contrato sino la reputación de su imagen como proveedora de servicios de la administración del Estado. 

Desde el equipo de la jefa económica del Gobierno aseguran que no existe ningún roce con Moncloa y que los "roles" tanto de Calviño como del gabinete presidencial están claros. No emiten la misma versión en otras áreas del Gobierno donde, dicen, que la contratación de esta consultora para dicha labor de asesoramiento es interpretada como una interferencia en un proyecto en el que Moncloa se ha autoconcedido la voz cantante.

Moncloa, Calviño, Montero... las reuniones se multiplican

Desde la vuelta de las vacaciones el área económica del Gobierno ha multiplicado sus reuniones presenciales de cara a la plasmación de ese plan de reformas. Moncloa, Economía, Hacienda, Seguridad Social, Trabajo, Educación, Derechos Sociales... Todos los ministerios están participando en encuentros de este tipo para definir los proyectos candidatos. El problema, por tanto, no está en la coordinación entre departamentos sino en la citada gobernanza del proyecto.

Lo que sí se ha garantizado Moncloa es la colaboración activa del Ibex en la "Unidad de seguimiento". Hasta una quincena de grandes empresas españolas, con sus presidentes, tendrán un papel destacado. De esta forma, la foto de unidad de la conferencia "España puede" que pronunció Sánchez hace unas semanas se trasladará a una especie de "consejo de sabios" a través del cual Sánchez quiere articular los proyectos candidatos a los fondos europeos que se quieren exprimir hasta el último euro.

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