Montenegro elige presidente por segunda vez desde su independencia en 2006

  • Por segunda vez desde que declaró su independencia en 2006, la pequeña república exyugoslava de Montenegro celebra el próximo domingo elecciones presidenciales en las que se presenta el actual mandatario, Filip Vujanovic, y el aspirante opositor Miodrag Lekic.

Duska Pejovic

Podgorica, 5 abr.- Por segunda vez desde que declaró su independencia en 2006, la pequeña república exyugoslava de Montenegro celebra el próximo domingo elecciones presidenciales en las que se presenta el actual mandatario, Filip Vujanovic, y el aspirante opositor Miodrag Lekic.

El actual presidente y candidato del gubernamental Partido Democrático de los Socialistas (DPS), un político que goza de gran popularidad y ahora parte como favorito, aspira a un tercer mandato, tras ser elegido en 2003 y 2008.

La candidatura de Vujanovic había causado polémica en Montenegro por diferentes interpretaciones de la ley que excluye un tercer mandato, ya que unos aseguraban que sólo se cuenta desde la independencia y otros no estaban de acuerdo con ello.

El Partido Socialdemócrata (SDP), socio del DPS en el Gobierno, le retiró por eso su apoyo, a pesar de que el Tribunal Constitucional decidió en favor de su nueva candidatura.

Su rival es el antiguo diplomático Miodrag Lekic, candidato independiente que tiene el apoyo unánime de la oposición.

Es el primer candidato que se ha ganado el respaldo de todos los partidos de la oposición, hasta ahora desunida e incapaz de crear una seria amenaza para el gobierno del carismático líder del DPS y primer ministro Milo Djukanovic, quien domina la escena política desde hace un cuarto de siglo.

Los últimos sondeos de la organización no gubernamental Centro para la Democracia y los Derechos Humanos (CEDEM) muestran que Vujanovic obtendría cerca del 55 % de apoyos, y Lekic el 45 %.

La campaña transcurrió sin grandes mítines, ya que los candidatos prefirieron contactos directos con los electores para presentar sus programas para mejorar la vida en el pequeño país de unos 625.000 habitantes, sumido en una crisis económica, con una tasa de paro superior al 20 %.

Vujanovic se presenta bajo el lema "Adelante - el presidente Filip Vujanovic", y se muestra convencido de una nueva victoria.

Aboga por un rápido ingreso en la Unión Europea (UE) y la OTAN, promete el imperio de la ley, una política de amistad con los vecinos y la lucha contra la corrupción y el crimen organizado, condición que reclaman las autoridades europeas.

"Sin integraciones no hay buen futuro para Montenegro. Hemos mostrado que somos un socio fiable de la UE, y que merecemos llegar a ser cuanto antes parte de la familia europea. En nombre de tal política, estoy seguro de que mi nuevo mandato será dedicado a nuevos éxitos en las integraciones europeas y euroatlánticas", dijo.

Vujanovic critica a su contrincante de no tener postura definida sobre ninguno de los asuntos importantes de la política del país, como la adhesión a la OTAN o de no haber revelado nunca cómo votaría en el referéndum de independencia si hubiese estado en Montenegro entonces, en 2006, y que intentaba posponer.

Su rival se presenta bajo el lema "Miodrag Lekic - verdadero presidente de Montenegro".

Acusa al gobierno del DPS de corrupción, de tolerar el crimen organizado y de falta de democracia, y critica a Vujanovic de no ser un presidente "autónomo".

"Actualizar las cuestiones de identidad representa una posición de reserva en los momentos de crisis y escándalos, y las opiniones críticas se interpretan como postura antimontenegrina", asegura, al contestar a las insinuaciones de falta de "patriotismo".

Según Lekic, estas presidenciales no son una competición entre dos candidatos, sino entre dos conceptos diferentes de Montenegro.

"Un Montenegro quiere la responsabilidad que aspira a la justicia social, el respeto de la ley y la creación de un Estado de derecho, y el otro Montenegro es irresponsable y sin control, y ha mostrado gran talento y resultado antes los desafíos de los negocios corruptos", manifestó.

La economía de Montenegro, que usa el euro como su moneda y en que el sueldo medio es de 500 euros, terminó el año pasado en recesión, según la oficina de estadísticas MONSTAT.

Según el Banco Mundial, la economía montenegrina crecerá este año un 0,8 %, mientras que el déficit presupuestario superará el 4 %.

La deuda pública del país ha aumentado más de un tercio desde 2009 y alcanza el 51,3 % del Producto Interior Bruto (PIB), pese a las advertencias del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial de que no habría que superar el 40 %.

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