La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afirmado que el Gobierno de Pedro Sánchez "no es responsable" de lo que haga el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, en alusión a la reunión que mantuvo en la cárcel con el líder de ERC, Oriol Junqueras; por su conversación el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, o por el encuentro de este mismo lunes con el lehendakari, Iñigo Urkullu, para abordar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2019. "Este Gobierno no delegada ni envía a nadie a negociar una tarea que le es propia", ha sentenciado Montero.
En un desayuno informativo en Sevilla, la ministra ha insistido en que el Ejecutivo central no es responsable de lo que haga Iglesias porque "cada líder de cada formación política es responsable de lo que hace, igual que no somos responsables de que el presidente del PP, Pablo Casado, fuera a Bruselas a intentar manchar la imagen de este país". De este modo, ha garantizado que el encargo de negociar los PGE lo desarrollará el Ministerio de Hacienda porque "este Gobierno no delegada ni envía a nadie a negociar una tarea que le es propia". "Este gobierno negociará para que estos PGE puedan abrirse paso, de hecho ya tenemos citas programadas para que eso pueda ser una realidad", ha aclarado Montero.
Asimismo, y en cuanto a la negociación de la cuentas con las fuerzas independentistas, ha insistido en que el Ejecutivo socialista ha trasladado "meridianamente claro a todas las formaciones del Govern que cuando hablemos de las cuentas públicas vamos a hablar del interés general, de ningún elemento más", por eso ha avisado de que "si alguien quiere poner otras cuestiones sobre la mesa, se las va a llevar de vuelta". "Vamos a hablar de cuestiones públicas, es la separación obligatoria que deben tener los poderes del Estado", ha remachado.
En otro momento, Montero ha criticado que el president de la Generalitat, Quim Torra, "no hace ninguna aportación para mejorar la convivencia de los catalanes", mientras ha defendido que la propuesta de Sánchez para abordar la cuestión catalana es "inteligente" para hablar de las aspiraciones de autogobierno "a partir de la Constitución y del Estatuto de Autonomía y, por tanto, en consonancia con el resto de legislativos".
Rechaza lecciones del PP y de Cs
En relación a las cuentas estatales, la ministra de Hacienda ha dicho no entender las reacciones del PP y de Cs pues "parece que se olvidan de que el anterior Ejecutivo había fiado la reducción del déficit a la marcha de la economía, nunca redujo el déficit estructural, nunca cumplió con los objetivos de estabilidad y amplió en 30 puntos la deuda pública". "No están en condiciones de darnos lecciones de ningún tipo", ha dicho a los populares, mientras que a Cs ha reprochado que apoyara los presupuestos de Rajoy y no haga lo mismo con los de Sánchez pues con los del PP "se producía una desviación del déficit que se había pactado con la UE".
En opinión de Montero, "no hay base" para tachar la propuesta de PGE del PSOE "de irresponsable o que la política de este Gobierno suponga un riesgo para la economía", toda vez que "son garantía para que el crecimiento actual no se estanque, para recuperar la confianza de la gente en la política y recuperar la legitimación de las instituciones de nuestro estado democrático".
Montero ha relatado que las cuentas que ha elaborado su departamento persiguen hacer frente a lo que ha denominado como la "triple crisis", por la crisis económica, social e institucional que ha azotado este país en los últimos años, y que ha favorecido la proliferación "de totalitarismos y populismos". A su juicio, el auge de estas fuerzas es consecuencia de la aplicación de "recetas erróneas que solo consiguieron acentuar y prolongar la crisis", en un escenario en el que la socialdemocracia "no ha dado una respuesta alternativa satisfactoria".
En este contexto, ha defendido la orientación presupuestaria del Gobierno de Sánchez y su papel a la hora de administrar la recuperación económica frente a los "revival interesados" que sitúan las políticas sociales de este Ejecutivo como "causa de las crisis mundiales", con un discurso que "se basa en el falso dogma de que los gobiernos de derechas con buenos gestores y solventes, y los de izquierdas unos despilfarradores que solo se preocupan del gasto social sin atender a la sostenibilidad de las cuentas".
Montero ha rebatido dicho planteamiento señalado que el Ejecutivo de Rajoy "erró en las políticas económicas" pues aplicó medidas que "agravaron el impacto de la crisis, incumplió sistemáticamente con la consolidación fiscal y tuvo que renegociar hasta tres veces la senda de estabilidad". Tras incidir en que la política de la austeridad a ultranza del PP era "una cuestión ideológica", ha lamentado que el país ha perdido "unos años preciosos" para impulsar un verdadero cambio de modelo productivo que impulse la economía y a los sectores competitivos que huyan de la estacionalidad y de la burbuja especulativa. "No se puede etiquetar de buenos gestores al anterior gobierno", ha insistido.
Por contra, Montero ha destacado que el Presupuesto que defiende su Ejecutivo pone sobre la mesa "un cambio de tendencia" para "dar una respuesta desde la socialdemocracia a la triple crisis", con el objetivo de "sanear las cuentas públicas apostando por un crecimiento sostenible y comprometido con la estabilidad". Y también buscando fortalecer el estado del bienestar, "demostrando que la austeridad a ultranza no es el único camino, que se puede transitar a sociedad más prospera, con justicia social, recuperando derechos" también para recuperar la confianza de la ciudadanía en la política como "antídoto frente a populismos y totalitarismos que nos hacen retroceder como sociedad".
Así, explica que las cuentas apuesta por combinar la disciplina fiscal, con la lucha contra la desigualdad y la redistribución de la riqueza, recuperando "los valores que inspiraron" la UE. "Hay alternativa económica, política, social e institucional", ha garantizado la ministra, que ha lamentado las "descalificaciones" de quienes temen que se aprueban los PGE de este Ejecutivo "y los ciudadanos comprueben que con el PP se cogió el camino menos adecuado para la mayoría porque dejaba a mucha gente en la cuneta".
De este modo, los PGE del 2019 ponen los aspectos sociales en primer plano con una "potente" inversión en justicia social y, a la vez, asegurando la eficiencia económica, porque el gasto en los servicios públicos "ofrece retorno en términos de riqueza social y económica.
Las entidades bancarias pueden recuperar su reputación
En materia fiscal, la ministra ha explicado que el objetivo de su departamento es que "los que más tienen aporten más al sostenimiento del Estado del bienestar. "Los sectores cuya reputación quedó en entredicho con la crisis tendrán que aportan su granito de arena y si tuvieran inteligencia emocional, podría ser una excelente vía para recuperar parte de la reputación que perdieron durante los tiempos de crisis", ha dicho sobre las entidades financieras y los grandes grupos empresariales.
Ha insistido en las medidas que adopta el Ejecutivo busca "una fiscalidad más justa", toda vez que ha insistido en que España no tiene un problema de gasto sino de ingresos, y que por eso pide "un esfuerzo mayor" a las rentas más altas del país por encima de los ámbitos de IRPF, "lo que afectaría al 0,5 por ciento del total de los contribuyentes".
Tras relatar las medidas fiscales del borrador presupuestario del 2019, Montero ha explicado que se rigen por "una política responsable, coherente con nuestros objetivos fundamentales", así como ha asegurado que es la propuesta que "mejor responde a todos los retos que tenemos, a la triple crisis" y que el mismo recoge las medidas que defendía el PSOE en su programa electoral.
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