Montilla rechaza la dimisión de Maragall, que rectifica sus afirmaciones

Barcelona.- El presidente catalán, José Montilla, ha rechazado hoy la dimisión del conseller de Educación, Ernest Maragall, que ha puesto su cargo a disposición tras "rectificar" sus afirmaciones polémicas de estos últimos días, con lo que los socialistas catalanes dan por zanjado el asunto.

Montilla se ha reunido durante cerca de una hora con el conseller Maragall en el Palau de la Generalitat para cerrar la polémica abierta en las filas socialistas, después de que este último afirmase recientemente que los ciudadanos están "fatigados" del tripartito y que este Govern "no tiene proyecto de país".

La reunión se ha producido después de la comisión ejecutiva del PSC, celebrada esta mañana, en la que los dirigentes de la formación han intentado cerrar filas a partir de la intervención conciliadora de Maragall y del conseller de Economía, Antoni Castells.

Esta tarde, tras la reunión entre Montilla y Maragall, el conseller de Educación ha intervenido ante los medios de comunicación para anunciar que había puesto su cargo a disposición del presidente catalán, pero que éste le ha pedido que siga trabajando en el Govern una vez escuchadas sus aclaraciones.

Maragall ha admitido abiertamente que ha "modificado y rectificado" sus afirmaciones más polémicas ya que, ha subrayado, "que quede bien claro que sí, que creo, que estoy convencido de que este Govern tiene un proyecto de país, que ha tirado adelante desde el primer momento".

Ernest Maragall, que ha lamentado la situación a partir de la "literalidad" de algunas de sus expresiones, ha asegurado que en ningún caso ha querido "dañar" un Govern del que forma parte, y que presenta una obra de gestión sin parangón con todos aquellos que le han precedido, ha argumentado.

"No tengo ningún problema en modificar, en rectificar la forma de aquella expresión, que seguramente era incorrecta", ha remarcado Maragall, que no obstante ha dicho mantener su reflexión de fondo ya que le sigue pareciendo "necesaria".

En este sentido, Maragall ha recordado que sus comentarios se enmarcaban en una "reflexión de registro, no de análisis crítico" y en el "ámbito de la percepción ciudadana" y es que el PSC ha tenido "dificultades suficientemente evidentes" de que los ciudadanos no ven bien la idoneidad de la alianza tripartita.

Acto seguido, ha vuelto a dejar claro que este Govern aplica un "programa ambicioso", que están cumpliendo "de sobras", como ya dijo, "no es comparable con cualquier etapa de gobierno anterior".

"El proyecto sigue en pie y estamos determinados a seguirlo empujando, a tirarlo hacia adelante (...) hasta que finalice este mandato", ha agregado.

En todo caso, Maragall ha dicho que mantiene sus "convicciones" y "propuestas" y que sigue defendiendo la necesidad de que su partido se plantee "una estrategia de futuro adecuada para la situación real de nuestro país y de sus ciudadanos, caracterizada por una crisis económica que no hay que calificar, por una necesidad de desarrollo correcto de nuestro autogobierno y una clara renovación de nuestro modelo democrático".

Preguntado sobre si se ha sentido solo ante sus compañeros del PSC, Maragall ha explicado que es "legítimo" que el partido quiera preservar el proyecto del Govern d'Entesa.

"Es bueno -ha añadido- que haga todo lo que esté a mi alcance para realizar las aclaraciones que sirvan para confirmar mi convicción" en este ejecutivo y su "proyecto", palabra esta última que ha repetido en varias ocasiones.

Maragall cree también que sus reflexiones han servido para abrir un "interesante debate" en el PSC y que la ejecutiva socialista de hoy ha sido "el primer paso en la buena dirección".