Entrevista al exministro de Hacienda

Montoro: "Habrá condiciones a España cuando el BCE deje de echar una mano"

Anima al Gobierno a aprovechar toda la financiación que Europa ponga a su alcance, incluida la del mecanismo de rescate, y advierte de que las subidas de impuestos afectarán a la clase media.

Montoro: "España tendrá condiciones cuando el BCE deje de echar una mano"
Montoro: "España tendrá condiciones cuando el BCE deje de echar una mano"
EFE

Ha hecho quince presupuestos y los que hay en vigor aún llevan su firma. Cristóbal Montoro (Cambil, Jaén, 1950) ve cómo las cuentas públicas que diseñó afrontan su último mes de vida. El Gobierno de Pedro Sánchez está a punto de sustituirlas y él hasta se alegra: "Es una anormalidad democrática", dice, continuar con unos Presupuestos que considera totalmente desfasados para la situación en que se encuentra España. En una conversación con La Información desde su domicilio presume de ese proyecto que consiguió aprobar apenas una semana antes de salir del Gobierno y que ha marcado y condicionado los primeros dos años y medio de Sánchez en La Moncloa. "Han sido unos Presupuestos eficaces a la hora de auspiciar un crecimiento económico equilibrado, de mucha calidad, creador de empleo y sin desequilibrios básicos", destaca el exministro.

Subraya que España está ahora en mejor condición que en 2012 para superar la actual crisis económica, pero advierte de que hará falta algo más que una millonaria inyección de fondos europeos para volver a la 'casilla de salida', es decir, a la situación económica existente antes de la irrupción del coronovirus. “Decir que como se está diciendo que gracias a los fondos europeos vamos a alumbrar un nuevo modelo productivo es una exageración y, además, las cifras no encajan. Es una inyección económica muy importante, pero no es decisiva y no es lo que va a sacar a España de la crisis", asegura el exministro de Hacienda del Gobierno Rajoy. 

En esta crisis, asegura Montoro, los recursos financieros serán mucho más importantes que los presupuestarios a la hora de acelerar la salida del túnel. "Se está poniendo mucho el acento en las transferencias a fondo perdido, pero lo que se necesita es un 'puente financiero' para salir de la crisis. Esta vez Europa está ayudando y la actuación del BCE también. España tiene una oportunidad única para financiar la recuperación a un coste muy reducido. El Gobierno debería pedir toda la financiación que tenga a su alcance a través del Mede y del BEI como ya lo están haciendo otros países”. Pero en este historia el Mede, el Mecanismo Europeo de Estabilidad, es algo así como el lobo de los cuentos infantiles. Recurrir a su asistencia financiera remite a los temidos 'rescates' de hace unos años y abre la puerta a que el Gobierno de España se vea sujeto a la temida 'condicionalidad' vinculada a ese mecanismo de ayuda y estabilización económica.

Montoro, que ya atravesó ese 'rubicón' en el rescate financiero de 2012, que vinculó al Gobierno a una serie de exigencias de política económica para recibir la ayuda europea, liquida por la vía rápida cualquier debate en torno a esa eventual condicionalidad “La condicionalidad la vamos a tener sí o sí. La podemos aplazar un año y medio, pero la vamos a tener en cuanto el BCE deje de echar una mano, porque sin ella no seríamos creíbles como país y no seríamos viables. Y no va a hacer hace falta que nos la exija Bruselas, créanme, nos la van a exigir los inversores

El imperativo de las reformas

El exresponsable de Hacienda echa en falta mayores reformas en la economía española. "Tal vez ahora no sea el momento, aún es pronto", pero vendrán. "Esos fondos presupuestarios adicionales nos van a exigir reformas", algo que para Montoro, incluso, es hasta "muy bueno". Lo ve como una oportunidad para la "renovación de todo nuestro equipamiento productivo". 

En este sentido, Cristóbal Montoro cree que el Gobierno está actuando tarde. Piensa que el Ejecutivo ha tardado demasiado en suspender las reglas fiscales a la vista de la circunstancias - "Bruselas lo hizo en marzo", dice - y también que ha tardado demasiado en presentar su proyecto de Presupuestos del Estado: "¿Qué pasa, que estos apoyos que tiene ahora no lo tenía antes? Es incomprensible", asegura, y señala que ese retardo retrasará también el regreso de España a la situación anterior a la crisis pandémica. 

"No es una reforma fiscal, son subidas de impuestos"

Inevitable preguntar por las medidas fiscales del Gobierno al político que de manera más profunda ha agitado el sistema fiscal español en los últimos lustros. "No se puede decir que haya una reforma fiscal como tal, en todo caso hay una serie de subidas de impuestos de origen ideológico y que afectan sobre todo a las empresas y a las rentas medias", recalca en relación a medidas como la subida de los impuestos al diésel, que tiene grandes posibilidades de caer en la tramitación parlamentaria del Presupuesto. Asegura que no son los cambios impositivos que él hubiera planteado al frente del Ministerio de Hacienda. "El momento es sumamente inoportuno". No es momento para subir impuestos, pero tampoco para bajarlos. Cuando superemos la crisis económica será el momento de aplicar los cambios que haya que aplicar en el sistema tributario", explica el jienense. 

Las polémicas subidas a pensionistas y funcionarios

Otro tema polémico en los Presupuestos de 2021 en tramitación es la subida de sueldo a los funcionarios y a los pensionistas. Montoro asegura, alineándose con el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, que no es partidario de un alza generalizada sino de una mejora parcial a determinados empleados públicos, como los miembros de la Sanidad o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre otros. Como ministro de Hacienda, él firmó un acuerdo a tres años - que acaba de rematar este 2020- con subidas de sueldo generalizadas a los funcionarios, y también suspendió la reforma de las pensiones para subir las prestaciones de los jubilados con el IPC. "Eran subidas vinculadas al comportamiento de la economía y a la reducción del déficit", argumenta, "lo que ha hecho el Gobierno son subidas que obedecen a razones políticas". 

Con todo, no ve problemas graves en el horizonte por los niveles de gasto público. Entiende que la respuesta a la crisis exige hacer un esfuerzo de gasto público y que el riesgo es que ese gasto se consolide en el Presupuesto una vez la crisis haya desaparecido. Respecto al incremento sin precedentes de la deuda pública que podría estabilizarse en el entorno del 120% del PIB no lo ve problemático en la medida en que España sea capaz por el camino de ahormar un crecimiento generador de empleo y actividad económica. “La deuda no te la van a calificar exclusivamente por su cuantía financiera, te la van a calificar en función de tu capacidad para generar crecimiento económico”, asegura el exministro de Hacienda.

A este respecto, el exministro de Hacienda considera medidas como el Ingreso Mínimo Vital como absolutamente necesarias, aunque ve mejorable su configuración. "Ya existían las renta de inserción en todas las CCAA, que se podían haber mejorado y haber hecho uso de los ayuntamientos", señala Montoro que tuvo sus roces con el hoy titular de la Seguridad Social, José Luis Escrivá, durante su etapa en la Airef.

Su huella, en los Presupuestos de 2021

Montoro está orgulloso de los últimos presupuestos que hizo y se siente identificado, incluso, en el Libro Amarillo de María Jesús Montero. Lo tiene en su casa. Lo coge y lo abre por la página 57. Y lee: "A principios de 2020, la economía española se encontraba en una fase positiva de crecimiento, que duraba más de cinco años y cuyos fundamentos eran más sólidos que en ciclos pasados, pese a la persistencia de ciertos legados de la crisis. Frente a anteriores fases expansivas, el ciclo económico iniciado en 2014 ha tenido un patrón más equilibrado, creciendo por encima de los principales socios europeos, pero sin generarse desequilibrios exteriores o tensiones en los precios y con una situación financiera saneada de empresas y familias". Veis, viene a decir, este es el legado que ha dejado el PP.

Montoro lleva la economía en las venas y también la política. De hecho está preparando una especie de manual, que no unas memorias, con "reflexiones económicas". "Sobre el estado, sobre la innovación económica", nada de política como escribieron otros excompañeros de Consejo de Ministros. Está en ello. No quiere hablar de su "legado". "Yo no he dejado ninguno, lo hemos dejado entre todos", añade. Pide, eso sí, más "acuerdos políticos de base" o "mucha más coincidencias" en el arco parlamentario. "Porque mucho margen no nos van a dejar", concluye sobre las futuras reformas.

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