Montoro traslada optimismo y salida de la recesión con la oposición en contra

Madrid, 2 jul.- El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha transmitido hoy un mensaje de optimismo sobre la economía española y ha dicho que "con toda probabilidad" el segundo trimestre del año será el último de caída en términos intertrimestrales, un pronóstico que ha sido tildado de poco creíble por la oposición.

Durante el debate sobre el objetivo de estabilidad presupuestaria y el techo de gasto para el próximo año, Montoro ha indicado que a partir de entonces se producirá un proceso de crecimiento "gradual, pero lento" sobre unas bases más saneadas como la balanza por cuenta corriente que permitirá que España crezca sobre recursos propios.

Montoro ha recalcado que España ha dado la vuelta a la esquina de la crisis y que hay un futuro prometedor por delante.

A su juicio, la bajada del paro en junio y el incremento de la afiliación a la Seguridad Social muestran que se frena el deterioro del mercado de trabajo, algo que se traduce también en que se está acabando la recesión.

Por parte del PSOE, Joan Rangel ha mostrado su perplejidad tras observar la euforia de Montoro y ha añadido que le recuerda a la época pasada del "España va bien".

Rangel ha indicado que nadie, con un mínimo de objetividad, puede confiar en el ministro de Hacienda.

Asimismo, ha criticado la gestión "patética, casi de república bananera" de la Agencia Tributaria por el asunto de la infanta que ha acabado con la salida de su directora y ha mostrado su disconformidad con la continuada subida de impuestos.

Desde CiU, Josep Sanchez Llibre ha incidido en el espectacular incremento de la deuda pública bajo el mandato del actual Gobierno, "posiblemente por la herencia recibida".

Además, ha subrayado que hablar que de la crisis se está alejando puede ser casi un insulto para las personas que están en paro o no llegan a fin de mes.

El portavoz de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, ha acusado a Montoro de tener mucha fe en su augurios y poca ciencia y rigor, al reflejar los datos lo contrario de lo que dice.

Asimismo, ha mostrado su disconformidad con que el Ejecutivo utilice la deuda pública para socializar las pérdidas de empresas privadas y ha añadido que se puede emplear para mejores propósitos y no para salvar el sistema financiero.

Álvaro Anchuelo, de UPyD, ha señalado que Montoro no pasará a la historia por ser un ministro austero, sino por llevar a la deuda publica a niveles sin precedentes.

El diputado del PNV Aitor Esteban ha justificado su voto en contra por la falta de acuerdo formal en el seno de la Comisión Mixta de Concierto, como exige la ley de estabilidad presupuestaria.

A su juicio, no se cumplirá el objetivo de déficit y la UE deberá modificarlo otra vez al superar el límite previsto.

Desde el grupo Mixto, el portavoz de Amaiur, Rafael Larreina, ha incidido en que las consecuencias de la crisis serán todavía duraderas y ha recalcado que si Montoro quiere ser creíble debe emprender un compromiso de reducción del fraude fiscal para que los ingresos del Estado aumenten.

Por parte de ERC, Teresa Jordá, ha criticado que el Gobierno haya creado estructuras "ineficientes e innecesarias" y que advierta de medidas coercitivas a las comunidades que no paguen a proveedores, "cuando todavía está en deuda con Cataluña".

Olaia Fernández Davila, del BNG, augura que con las previsiones del Gobierno seguirán deteriorándose los servicios públicos y ha señalado que no cree el pronóstico de la salida de la crisis.

Desde Nueva Canarias, Pedro Quevedo ha calificado de "insólito" que la principal preocupación del Gobierno no sean las personas y ha insistido en que no confían en el mensaje optimista del Montoro, y Joan Baldoví, de Compromís, ha pedido al ministro más prudencia y menos triunfalismo

Carlos Salvador, de UPN, ha basado su apoyo al Gobierno en la necesidad de aunar fuerzas y salir todos juntos de la crisis. EFE

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