Moral Santín, el directivo que más gastó con las black: eran "lo más transparente"

  • Los argumentos y evasivas del exvicepresidente de Caja Madrid indignan a los diputados. En total cargó 456.522 euros a su visa opaca.
El exvicepresidente de Caja Madrid
El exvicepresidente de Caja Madrid
EFE

El exvicepresidente de Caja Madrid y exconsejero de Bankia José Antonio Moral Santín ha defendido en el Congreso el uso de tarjetas 'black' para realizar retribuciones a sus directivos por ser una tarjeta de crédito "el medio de pago más transparente, trazable e imposible de evitar".

"El más opaco es pagar en 'cash' (efectivo). El que deja más huella y más rastro es una tarjeta", ha argumentado, durante su comparecencia ante la comisión que investiga en el Congreso la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro, y asegurando que por esta razón no tuvo dudas al recibir retribuciones a través de este sistema.

Moral Santín ha defendido que esta forma de retribución se aprobó en 1988 como un "pago por compensación de esfuerzo" en la dedicación como consejero, controlada por la figura del presidente, y cuyo límite era una cantidad "a tanto alzado".

"Todos los que estamos implicados como imputados, y ahora condenados sin sentencia firme, veremos qué se decide en el Tribunal Supremo, heredamos ya el sistema", ha dicho. El exconsejero de Bankia está condenado a cuatro años de prisión por la Audiencia Nacional por la causa de las tarjetas 'black'. En total, cargó 456.522 euros, de los cuales fueron sacados directamente del cajero unos 360.000 euros.

Las retenciones no pagadas serían "más o menos" 2.000 euros 

En su intervención, ha asegurado que este sistema "sí tenía soporte legal" pues, la reforma de la ley de Cajas de 2009 introdujo la posibilidad de incorporar en las entidades otras retribuciones e incentivos, y que Caja Madrid realizó sus cambios conforme a esta norma.

Respecto a los incumplimientos que estas retribuciones podían tener ante la Agencia Tributaria, ha esgrimido que "estaban perfectamente registradas" y ha asegurado que, en caso de que las retenciones que debían hacerse por estos pagos no estuvieran incluidas en sus declaraciones, el desfase con Hacienda es de "más menos 2.000 euros". "Cuando salió todo el tema hice mis cálculos en supuesto de que no estuviera incluido en mis certificaciones la retención (...) ¿Cuánto me correspondería a mí? Más menos 2.000 euros", ha aseverado.

En todo caso, el exvicepresidente de Caja Madrid ha justificado que, al entender esos pagos como parte de la remuneración, consideraban que ya existía retención fiscal, y ha defendido que llegó a realizar una declaración complementaria para ponerse al día con Hacienda.

El exvicepresidente de Bankia, que llegó al consejo de administración de la caja madrileña a propuesta de Izquierda Unida (IU), ha sido preguntado por varios grupos, entre ellos el actual coordinador federal de IU, Alberto Garzón, por el destino de estas retribuciones.

"Me preguntaba el señor Garzón si tenía que ver algo IU con esto. Mire, siempre he hecho donaciones personales, voluntarias. Y las sigo haciendo", ha replicado, afirmando que es una persona que "siempre" ha "vivido de un sueldo".

Asegurando que nunca fue expulsado de IU, sino que él mismo presentó su cese como afiliado a través de una carta, ha dicho que, si bien se ha ido "desencontrando con la dirección política" de esta organización, sus "convicciones sobre la lucha contra la desigualdad y la pobreza siguen siendo las mismas".

Tras la intervención de Moral Santín, los grupos políticos han criticado duramente su falta de respuestas ante la comisión, a pesar de extender sus explicaciones durante casi dos horas. La primera de las réplicas ha sido la de la propia presidenta, Ana Oramas, quien ha calificado su intervención como "un desprecio a la inteligencia y formación de los portavoces".

"Me ha parecido absolutamente reprobable que un catedrático de Economía diera por sentado que le retenían pero no pidiera el certificado y lo declarara a Hacienda y que diga que lo más transparente es usar una tarjeta en un cajero y que lo sacaba en efectivo", ha dicho.

Francisco de la Torre, diputado de Ciudadanos, ha acusado directamente a Moral Santín de "echar la culpa al muerto" al asegurar que era el presidente, en este caso el fallecido Miguel Blesa, quien controlaba el límite de estos pagos, como de cualquier otra retribución.

Por parte desde Esquerra Republicana, Joan Capdevila, se ha preguntado que, aun considerando su defensa legal, este sistema "tiene soporte ético, político". "Y más desde la izquierda", ha apostillado, mientras que el portavoz 'popular' en la comisión, Miguel Ángel Paniagua, ha afirmado no haber entendido "para nada" la actitud. "Ha entrado en tantas contradicciones que no merece la pena ni un comentario", ha zanjado.

Quien no ha estado presente para dar respuesta a Moral Santín ha sido el portavoz de Unidos Podemos, Alberto Garzón, ausente en ese momento de la comparecencia, por lo que el grupo confederal no ha participado en ese turno de intervenciones.

"No era mi intención venir a una clase"

En su réplica, Moral Santín ha reconocido haber llegado "equivocado" a la comisión a la hora de explicar su papel en Caja Madrid y Bankia, y ha pedido disculpas. "Lo lamento, de verdad. No era intención venir a dar una clase", ha dicho al principio de su segunda intervención.

Asimismo, al cerrar su comparecencia, más de cuatro horas después de iniciar la misma, se ha puesto "a disposición" de los diputados para resolver cualquier asunto pendiente. "Estaba fuera de lugar, que conste que no lo he hecho con ninguna pretensión de no tomar en serio sus preguntas. Me he equivocado a lo que he venido aquí", ha dicho.

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