Morales critica tratado de límites con Chile y afianza relaciones con Perú

Lima, 22 dic.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, inició hoy una visita de cinco días a la región peruana de Cuzco con duras críticas al tratado que fijó los límites de su país con Chile y con la reafirmación de las buenas relaciones históricas con Perú.

Morales se reunió en el Palacio Inca del Coricancha con el presidente de Perú, Ollanta Humala, en una cita que se desarrolló en un ambiente distendido, en el que el mandatario peruano aseguró que recibía a "un huésped de lujo" y el boliviano le expresó su "respeto y admiración".

En una rueda de prensa posterior, Morales se refirió a la demanda marítima boliviana y consideró como "injusto e impuesto por la fuerza" el tratado que suscribió su país con Chile en 1904, que fijó los límites entre ambos países luego de que Bolivia perdiera la salida al mar al ser derrotado en una guerra de finales del siglo XIX.

"En los últimos días algunas autoridades de Chile hablaron del tratado de 1904, quiero decir que ese tratado es injusto e impuesto por la fuerza, hasta se comenta bajo prebendas. Además es un tratado incumplido", afirmó Morales.

El tratado de 1904 puso fin a la Guerra del Pacífico (1879-1884) y cedió a la soberanía chilena una franja del territorio de Bolivia que comunicaba con el Océano Pacífico.

El 15 de diciembre pasado, Morales anunció que planea viajar en febrero próximo a la Corte Internacional de Justicia de La Haya para buscar información que sustente su intención de demandar a Chile para alcanzar una salida soberana al Pacífico.

Al referirse a la eventual demanda, Morales enfatizó hoy que los tribunales "siempre se respetarán".

En ese sentido, el Gobierno chileno ha insistido en que confía en que Bolivia no lleve a tribunales internacionales su demanda y que, en cambio, espera avanzar hacia una solución por la vía bilateral.

El gobernante boliviano también aseguró hoy que el proceso por límites marítimos que Perú le entabló a Chile en 2008 ante la Corte de La Haya no afectará las aspiraciones bolivianas.

"Perú y Bolivia no tienen ningún problema (...) El problema que tenemos es con Chile", enfatizó antes de asegurar que "las autoridades del pueblo chileno hicieron daños históricos" a su país.

"Este no es un problema del Gobierno chileno actual, sino es un problema que nos han traído las oligarquías del pasado, las trasnacionales que se llevaron nuestros recursos naturales", expresó.

Morales agradeció el apoyo que, según dijo, han dado Perú y otros países de la región a su demanda de una soberanía marítima y consideró que éste "no es solo un tema bilateral, es un tema regional".

Antes de las declaraciones de Morales sobre Chile, Humala expresó que su país apoya las aspiraciones bolivianas de lograr una salida soberana al Pacífico.

"Hemos hablado también de nuestra posición de apoyo a la demanda legítima del pueblo hermano de Bolivia a su salida al mar", manifestó el gobernante peruano.

Humala y Morales también suscribieron una declaración que afianzó la prioridad de sus Gobiernos de promover la inclusión social y el desarrollo económico protegiendo el medioambiente.

Los presidentes también reafirmaron la importancia de que se apruebe el protocolo que permitirá que Bolivia utilice una zona del puerto peruano de Ilo como muelle y que instale un anexo de su escuela naval.

"Hemos hablado también sobre el acuerdo de Ilo, que tenemos que impulsar en el Congreso para su ratificación", afirmó Humala.

Los gobernantes también conversaron sobre el fortalecimiento de sus relaciones, de la integración regional, de un proyecto ferroviario que conecte ambos países, temas medioambientales, e incluso personales, según afirmaron a los periodistas.

Evo Morales llegó al Cuzco con sus hijos para pasar la Navidad y visitar los principales atractivos turísticos de la zona hasta el próximo lunes.

"Me han sorprendido con su recepción esta mañana. Si es así me vengo cada Navidad a Cuzco y a Perú (...), para mí Cuzco es el centro de rebelión y de la liberación de los pueblos", aseguró Morales.

El gobernante boliviano se mostró muy entusiasmado y como muestra de su amistad con Humala dijo que iban a jugar un partido de fútbol sala en un coliseo local y que la revancha tenía que ser en Bolivia.