Sergio Morate dejó los cadáveres Laura y Marina durante varias horas en un coche de su garaje mientras intentaba construir su coartada paseando por Cuenca, Palomera y Chillarón, según publica el diario vocesdecuenca.com
Así, el crimen se produjo sobre las 6 de la tarde del 6 de agosto. Tras presuntamente asesinarlas, Morate envolvió a las jóvenes en bolsas de basura y las introdujo en el maletero de un Seat Ibiza rojo, que fue analizado por la Policía el pasado 21 de ocubre, cuando investigaron a fondo la vivienda del sospechoso.
A ese mismo coche volvió de madrugada para trasladar los cadáveres de las chicas a Palomera. Posteriormente, aparcó el vehículo y cogió el coche que utilizó para huir.
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La última persona que vio con vida a Laura fue un vecino, que pudo observar a la joven hablando por teléfono cerca de la casa de Morate.
El 13 de agosto, siete días después del crimen, Morate fue detenido en la localidad rumana de Lugoj.
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