Moratinos insiste en que la posición común de la UE sobre Cuba no sirve

¿Nueva contradicción del Gobierno o un mal entendido? Sea lo que fuere, el ministro de Exteriores ha insistido este jueves en el Congreso que mantiene su intención de trabajar por que la Unión Europea cambie su actual Posición Común con Cuba, que data de 1996 y en la que José María Aznar fue uno de sus principales artífices.

Esta posición común condiciona las relaciones bilaterales a avances en democracia y derechos humanos, pero según Moratinos está claro que esta política europea no sirve ya que, después de 13 años en vigor no ha dado resultados. “Creemos que mantener esa política no va a lograr alcanzar el objetivo que todos queremos: un mayor compromiso de las autoridades cubanas con el respeto de los Derechos Humanos y en la libertad de presos”, afirmó el ministro.

Para el máximo representante de la Diplomacia española “parece lógico” que “después de 13 años” se “explore su revisión para que tenga más eficacia y más resultados”.

El Gobierno español quiere sustituir la actual posición común por la negociación de un acuerdo bilateral con la Isla, al que se incluiría una cláusula democrática como se hace a otros países y que exigiría una serie de requisitos en materia de Derechos Humanos y Estado de Derecho..

Moratinos ha defendido durante su comparecencia en la Comisión de Exteriores en el Congreso que el acuerdo bilateral implica que La Habana “tendría que comprometerse” en el respeto de los Derechos Humanos y la libertad de presos políticos y que por ello sería mucho más eficaz.

El 'No' del PSOE en el Parlamento Europeo

El mensaje que ha defendido hoy Moratinos es el que ha mantenido el Gobierno en los últimos meses. Pero adquiere relevancia ya que horas antes, el Partido Socialista rechazaba en Estrasburgo una enmienda que pedía apoyar a la Presidencia española de turno de la UE para que defienda la retirada de la posición común hacia Cuba e intensifique la relación de los Veintisiete con el régimen de La Habana.

La enmienda era obra de la Izquierda Unitaria Europea, que apoyaba al Gobierno español por la “retirada absoluta” de la posición común.

Ramón Jaúregui, el ‘número dos’ de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo negó poco después que el Gobierno español hubiera cambiado de postura y explicó que votaron en contra del texto de la izquierda europea porque saben que el tema de la posición común despierta todavía divisiones entre los grupos políticos y porque la muerte del disidente cubano Orlando Zapata era el verdadero objeto de la resolución aprobada hoy en Estrasburgo.

Las explicaciones de Jaúregui, unidas a las de el ministro de Exteriores después, han sonado a rectificación, ya que el voto de hoy de los socialistas es contrario a la tesis que ha defendido el Gobierno hasta hoy.