Morentin, condenado a 21 meses por lesiones y amenazas a su ex pareja

  • Pamplona.- José María Morentin Duarte ha sido condenado a 21 meses de prisión por lesionar y amenazar en octubre de 2007 a su ex pareja, la vecina de Estella María Puy Pérez, a la que asesinó un año después, según ha confesado el acusado, que se encuentra en la cárcel a la espera de juicio por este motivo.

Morentin, condenado a 21 meses por lesiones y amenazas a su ex pareja
Morentin, condenado a 21 meses por lesiones y amenazas a su ex pareja

Pamplona.- José María Morentin Duarte ha sido condenado a 21 meses de prisión por lesionar y amenazar en octubre de 2007 a su ex pareja, la vecina de Estella María Puy Pérez, a la que asesinó un año después, según ha confesado el acusado, que se encuentra en la cárcel a la espera de juicio por este motivo.

En la sentencia, hecha pública hoy, se condena en concreto a Morentin a 11 meses de prisión y dos años y seis meses de privación del derecho a la tenencia y porte de armas, debido a la "brutalidad" de la agresión sufrida por María Puy Pérez, que "se prolongó durante varios minutos y por distintas estancias de la vivienda".

Por el delito de amenazas, se le condena a 10 meses de prisión y dos años de privación del derecho a la tenencia y porte de armas y en este sentido se tiene en cuenta que utilizó para ello un instrumento peligroso, como es una espada de considerables dimensiones, lo que "sin duda contribuyó a agravar la angustia de la víctima".

El magistrado también le condena a pagar a cada uno de los dos hijos de la mujer una indemnización de mil euros.

La sentencia considera probado que, sobre las 13:30 horas del 27 de octubre de 2007, el acusado inició una discusión con su compañera sentimental en la vivienda que compartían en Ayegui, a raíz de que ella le comunicara que quería dejar la relación y él reaccionada diciéndole que no le iba a devolver un préstamo de 72.000 euros que ella le había hecho.

En un momento dado, agrega la sentencia, Morentin, "hombre de gran corpulencia", zarandeó a la mujer y le dio un fuerte empujón contra la pared, lo que hizo que ella se golpeara la cadera contra un radiador.

Después, Morentin agarró a María Puy del pelo y la arrastró al baño, donde le golpeó la parte trasera de la cabeza contra la mampara varias veces y finalmente la arrastró de nuevo hasta el dormitorio, donde la conminó llegar a un acuerdo verbal sobre el dinero, que recogió en una grabadora.

Más tarde, después de comer, el acusado inició otra discusión por motivos económicos y acusó a la mujer de robarle mil euros, lo que ella negó, tras lo cual Morentin cogió una espada colgada como adorno en la pared y la colocó a la altura del cuello de María Puy, a la que dijo "Como grites te mato".

La mujer sufrió a consecuencia de estas agresiones hematomas en la zona supraclavicular izquierda y otra más en la nalga izquierda, de las que tardó cinco días en curar.

El magistrado considera probada la autoría de Morentin de los delitos de los que era acusado teniendo en cuenta la declaración de la propia víctima ante la Policía Foral al presentar la denuncia; el testimonio dado por su sobrino, al que la mujer relató lo sucedido y le mostró los hematomas que sufría; el parte médico del servicio de urgencias del centro de salud de Estella; y la intervención en el juicio del psiquiatra que examinó a Morentin.

En este sentido, el magistrado señala que Morentin sufre un trastorno de personalidad con rasgos psicopáticos y paranoides que, sin embargo, en la jurisprudencia no se vienen considerando como enfermedades mentales que eximan de culpabilidad.

Además, en el caso de las lesiones, el juez estima que concurre el agravante de reincidencia, al haber sido condenado Morentin en dos ocasiones anteriores por el mismo delito.

Morentin, de 50 años, natural de Lodosa y vecino de Ayegui, está a la espera de juicio por el asesinato de su ex pareja el 11 de octubre de 2008, un año después de la agresión por la que ahora ha sido condenado.

Según ha confesado Morentin, en esa fecha consiguió que su ex pareja acudiera con él hasta un campo del término de "Traslasviñas", en Sesma, donde le clavó un cuchillo en el cuello, tras lo que descuartizó el cuerpo y lo enterró en el campo, en hoyos profundos para evitar que los restos salieran a la superficie cuando se arara la tierra, aunque el cadáver fue hallado el pasado 22 de junio.

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