Los Mossos encuentran el cadáver de una mujer que podría ser Janet Jumillas

  • La policía autonómica catalana continúa con la investigación sobre el principal sospechoso, que se ha acogido al derecho a no declarar.
Mossos d'Esquadra custodian a uno de los dos detenidos en Cornellà de Llobregat (Barcelona) por su supuesta relación con la desaparición de Janet Jumillas
Mossos d'Esquadra custodian a uno de los dos detenidos en Cornellà de Llobregat (Barcelona) por su supuesta relación con la desaparición de Janet Jumillas
EFE

Los Mossos d'Esquadra investigan la aparición de un cadáver de una mujer, cuyo cuerpo podría ser el de la desaparecida Janet Jumillas en Cornellá de Llobregat, según adelanta La Vanguardia. Hace unos días su presunto asesino, Aitor, declaró ante el juez: "Era mi amiga, yo no le quería ningún mal". 

De 32 años de edad y nacionalidad española, nunca ha reconocido haber cometido el crimen y se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez, después de que los Mossos hallaron restos de sangre en su domicilio de Cornellà, que acreditarían su hipótesis de que la mató en ese piso. Presuntamente, repintó parte, en el número 33 de la calle Ramon Sala i Massaguer en Cornellà de Llobregat (Barcelona), para ocultar sangre.

Según un auto del Juzgado de Instrucción 4 de Cornellà, recogido por Europa Press, Jumillas acudió a ese piso el día de su desaparición, el pasado 13 de marzo de 2019, ya que estaba al lado de la oficina de la Agencia Tributaria de Cornellà, donde tenía que hacer un trámite, y allí cerca aparcó su coche.

Esa mañana envió un mensaje de voz a un sobrino manifestándole que había terminado la gestión y que en media hora tenía previsto llegar a su municipio, Viladecans (Barcelona), aunque nunca llegó, siendo esta la última de sus comunicaciones.

En el registro de la vivienda, los investigadores descubrieron un pintado reciente en parte de la vivienda y hallaron restos de sangre humana tanto en las paredes con en el suelo, lo que lleva a presumir "como más que probable que fue en el interior de dicho domicilio donde el investigado acabó con la vida de Janet Jumillas".

Los investigadores que seguían al investigado días después de la desaparición le vieron tirando unas bolsas de basura a un contenedor, que fueron recuperadas, y en ellas había dos mochos de fregona empapados en sangre, que se confirmó que era de Jumillas.

En esas bolsas de las que se desprendió Aitor G.P. también había unas gafas rotas de la desaparecida y un trozo de cuerda con cabello de ella, según los indicios que baraja el juez.

Asimismo, el juez tiene en cuenta que el Aitor G.P. incurrió en "contradicciones y falsedades" al declarar en calidad de testigo en comisaría una primera vez, antes de su detención, el 21 de marzo, después de que los investigadores descubrieran que era una de las personas que habían mantenido contacto presencial y por teléfono con la desaparecida los días antes.

El sospechoso lleva en prisión provisional desde el 9 de mayo como presunto autor del crimen, por un presunto delito de homicidio con ocultación de cadáver, y de momento se ha negado a declarar ante el juez.

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