MSF condena el secuestro de dos cooperantes en Kenia y pide su regreso

Barcelona (España), 13 oct.- La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó hoy enérgicamente el secuestro de sus dos cooperantes españolas ocurrido en Kenia y pidió que ambas regresen pronto a casa.

La directora de operaciones de MSF, Raquel Ayora, leyó un comunicado en el que la ONG expresó su enérgica condena de los hechos ocurridos hoy.

Ayora rehusó revelar la identidad de las dos secuestradas, de las que solo confirmó que son de nacionalidad española y estaban en el equipo logístico de la organización.

MSF, que informó del suceso a las familias, no ha podido establecer contacto con las dos secuestradas, por lo que se desconoce cuál es su estado de salud.

Las dos españolas trabajaban en Ifo, uno de los cuatro campamentos en los que se divide Dadaab, que acoge unos 50.000 refugiados somalíes y donde MSF tiene seis profesionales médicos y de logística de su equipo internacional y también cuenta con sesenta empleados locales.

Este equipo de cooperación estaba construyendo un hospital para proporcionar atención médica primaria y un programa de atención nutricional para los refugiados de Somalia que huyen de la guerra y la hambruna en su país.

MSF es la única ONG que se mueve por la zona sin personal de seguridad privada, una norma de la entidad que solo rompen en Somalia.

En este sentido, Ayora argumentó que, en su opinión, "esta medida no aumenta la seguridad de sus trabajadores" y que tampoco es el momento indicado para cuestionarla.

Las dos cooperantes de MSF fueron secuestradas a las 13:30 hora local (10:30 hora GMT) en el campamento de Dadaab cuando su vehículo fue asaltado a tiros.

Durante el asalto, el conductor fue herido y se encuentra hospitalizado en estado estable.

En las últimas semanas, en Kenia se han registrado varios secuestros de extranjeros en zonas cercanas a la porosa frontera con Somalia, país que se encuentra en guerra civil desde 1991.

Con el de hoy, ascienden a 53 los cooperantes españoles que han sido secuestrados en los últimos 15 años cuando participaban en labores humanitarias.

Cooperantes de MSF fueron víctimas en tres ocasiones de este tipo de asaltos: en Colombia (1998), y en la región somalí de Puntlandia (2007 y 2008).