Muere el diputado socialista Txiki Benegas, el más veterano del Congreso

    • El diputado ha fallecido a los 67 años en Madrid tras una larga enfermedad.
Txiqui Benegas cree que Rubalcaba puede gestionar "mucho mejor" la paz que Rajoy, a quien ve como "una incógnita"
Txiqui Benegas cree que Rubalcaba puede gestionar "mucho mejor" la paz que Rajoy, a quien ve como "una incógnita"

El diputado del PSOE, José María Benegas, Txiki Benegas, ha fallecido esta madrugada en Madrid a los 67 años tras una larga enfermedad. Benegas era actualmente el diputado más veterano del Congreso. El fallecimiento ha sido confirmado por fuentes del Grupo Socialista en el Congreso.

El secretario general socialista, Pedro Sánchez, ha destacado la figura de Benegas como "político de trascendencia histórica para el país". "Le vamos ha echar mucho de menos", lamentó el dirigente, en su primer mensaje de condolencia tras conocerse la noticia.

También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha lamentado el fallecimiento del veterano socialista, un "adversario político", ha destacado Rajoy, "pero un hombre competente y capaz con el que se podía hablar y llegar a acuerdos". "Recuerdo que durante mucho tiempo estuvimos pactando el pacto económico de 1992, luego decisivo para la evolución del Estado de las Autonomías en España", ha destacado el jefe del Ejecutivo.

El Congreso ha guardado un minuto en recuerdo del diputado, antes de iniciar la sesión de debate de los Presupuestos Generales. "La muerte de Txiki Benegas es muy triste para todos pero en especial para los que tuvimos el honor de colaborar con él en una larga trayectoria política", ha recordado el presidente de la Cámara, Jesús Posada. "Militando siempre en otra formación ha sabido transmitirnos el significado de la democracia", ha destacado por su parte el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en las primeras palabras de su intervención para defender las cuentas públicas. "Él siempre fue ese referente con el que se pudo hablar, siempre con nobleza y franqueza, anteponiendo los intereses del país ante cualquier plantemiento ideológico", ha destacado.

Benegas se convirtió en el diputado más veterano de la Cámara en diciembre del año pasado, tras la retirada del también histórico socialista Alfonso Guerra. Ocupó escaño en todas las legislaturas desde las Cortes Constituyentes, salvo en la tercera. Sólo se ausentó del Congreso parte de la II legislatura, de 1984 a 1986, y en la tercera (1986 a 1989), cuando fue parlamentario vasco tras ser candidato a lehendakari en dos ocasiones.Defensor del "espíritu de la Transición"

El histórico dirigente socialista, que participó en el congreso de Suresnes (Francia) de 1974, volvió a obtener escaño en 1989 y desde entonces, lo ha sido de forma ininterrumpida.El socialista fue uno de los hombres clave para aupar a Felipe a alcanzar el poder.

"Los delegados no tenían claro quién sería el nuevo secretario general, pero todo apuntaba a Nicolás Redondo, que contaba con más apoyos. Pero Redondo entiende que debe centrarse en UGT. Entonces emerge la figura de Felipe González", recordaba Benegas.

Nacido en Caracas (Venezuela), donde su familia se encontraba exiliada tras la Guerra Civil, Benegas también fue secretario de Organización del PSOE de 1984 a 1994, además de líder del PSE entre 1977 y 1988.

Benegas mantenía un papel activo en la Cámara y recientemente había sido elegido para representar al Congreso de los Diputados en el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo con sede en Vitoria.

Fuerte defensor de los valores demócratas, Benegas elogió con insistencia el espíritu de la Transición, momento, dijo, en el que el país "tuvo la suerte de que coincidieron un elenco de políticos con las ideas muy claras sobre lo que había que hacer en dos aspectos fundamentales: el primero, no repetir los errores de nuestra historia pasada, que nos costaron una guerra civil y una dictadura. La consecución de este objetivo nos condujo a la moderación, a no tratar de imponer las ideas propias. El segundo fue ser conscientes de que un futuro diferente para España requería sentar las bases de la democracia sobre un gran pacto".

"En el PSOE, por ejemplo, éramos republicanos y aceptamos en la Constitución una monarquía parlamentaria y una Ley de Amnistía que fue una ley de punto final. Esa generación de políticos entendió que una Transición pactada tenía que ser su aportación a la Historia de España para cambiar su rumbo", recordaba. Según Benegas, los partidos actuales habrían de alcanzar dos grandes acuerdos, para salir de la crisis y para reformar el título VIII y los actuales desafíos territoriales.

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