Muere en su casa un etarra en libertad por enfermedad

Madrid, 14 mar.- El etarra Ángel Carlos Figueroa Fernández ha aparecido muerto en su domicilio del municipio vizcaíno de Getxo, donde cumplía condena bajo medidas de control telemático tras lograr la excarcelación por padecer una enfermedad grave, según han informado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.

Estas fuentes han informado hoy a Efe del fallecimiento del etarra, que fue excarcelado el 11 de noviembre de 2008 por orden del juez de Vigilancia Penitenciaria debido al estado avanzado de su enfermedad.

Por su parte, fuentes de la organización Herrira, que presta apoyo a los presos de ETA, así como el colectivo de familiares de presos de la banda terrorista Etxerat, han confirmado la muerte de Figueroa.

Condenado a 30 años por delitos de terrorismo, tenencia de explosivos, depósito de armas y pertenencia a banda armada, Figueroa fue también condenado, durante su encarcelamiento, por los delitos de lesiones y desobediencia.

Este preso era uno de los catorce etarras excarcelados por motivos de salud desde 2008, al establecer la ley la excarcelación de presos por razones de enfermedad grave.

Dos de ellos, Mikel Ibáñez Oteiza y Esteban Esteban Nieto, fallecieron después de obtener su excarcelación como enfermos.

En virtud de su enfermedad, el preso fallecido hoy cumplía condena en prisión atenuada sometido a medidas de control, en aplicación del artículo 196.2 del Reglamento Penitenciario y el 92 del Código Penal.

El último caso de excarcelación de un etarra fue el del preso enfermo terminal de cáncer Iosu Uribetxebarria Bolinaga, que el pasado 23 de octubre abandonó el hospital Donostia de San Sebastián donde permanecía ingresado, después de que la Audiencia Nacional le concediese la libertad condicional.

Uribetxebarria fue condenado, entre otros delitos, por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara.

El precedente inmediato de la liberación de Uribetxebarria fue la salida de prisión el 27 de septiembre de 2011 de Sagrario Yoldi, condenada por el secuestro de los empresarios Cosme Delclaux y José María Aldaya.