Muere Sardar Faruq Leghari, el primer presidente de etnia baluchi de Pakistán

  • Islamabad.- El primer presidente de etnia baluchi de la historia de Pakistán, Sardar Faruq Leghari, que cesó en la década de 1990 a Benazir Bhutto como primera ministra, murió esta madrugada en Islamabad a los setenta años de edad por una enfermedad del corazón.

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Islamabad.- El primer presidente de etnia baluchi de la historia de Pakistán, Sardar Faruq Leghari, que cesó en la década de 1990 a Benazir Bhutto como primera ministra, murió esta madrugada en Islamabad a los setenta años de edad por una enfermedad del corazón.

Leghari (Dera Ghazi Khan, 1940), cuya salud había empeorado notablemente en los últimos tres años, se encontraba hospitalizado desde hacía semanas en la capital paquistaní, conectado a ventilación mecánica, y finalmente falleció, aseguraron a Efe fuentes médicas.

Nacido en el seno de una familia ya involucrada en política antes de la independencia de Pakistán, en 1947, Leghari pertenecía a la prominente tribu baluchi homónima, pese a que su pueblo, una aldea del distrito de Dera Ghazi Khan donde sus antepasados se asentaron generaciones atrás, es hoy parte de la provincia de Punjab (este).

Tras cursar estudios de secundaria en un instituto cristiano de la ciudad de Lahore, se desplazó a Oxford para licenciarse en Filosofía y Ciencias Políticas y Económicas a principios de la década de 1960, tras lo cual se unió a la Administración pública de su país.

Pero pronto se dedicó a la política y pasó a formar parte de la primera generación del secular Partido Popular de Pakistán (PPP) -hoy en el poder- del que incluso fue líder en funciones durante el régimen del dictador castrense Zia-ul-Haq (1977-88), quien le puso bajo arresto domiciliario en varias ocasiones.

En 1993, al comienzo del segundo mandato como primera ministra de Benazir Bhutto, Leghari ganó la elección presidencial y se convirtió en el octavo jefe de Estado de Pakistán y el primero de origen baluchi, una etnia minoritaria y tradicionalmente alejada de los círculos del poder, en parte porque muchos de sus representantes integran corrientes separatistas.

En 1996, Leghari se vio obligado a cesar al Gobierno de Benazir, cuya imagen estaba muy minada por acusaciones de corrupción, el polémico y oscuro asesinato de su hermano Murtaza Bhutto y una supuesta trama de compra de votos.

"Como miembro del PPP desde sus inicios fue muy doloroso para él tomar aquella decisión, pero antes de ello lanzó muchas advertencias a Benazir", subrayó a Efe Tariq Afridi, ex embajador de Pakistán en el extranjero y coetáneo de Leghari durante su etapa universitaria en Inglaterra.

Descrito por Afridi y otras fuentes de su entorno cercano como "un político ambicioso", que "luchó por fortalecer la democracia y sus instituciones", Leghari continuó un año más en la Presidencia hasta que dimitió por diferencias con el entonces primer ministro Nawaz Sharif.

No obstante, no se resignó a abandonar el escenario y tiempo después creó su propio partido, Millat, que acabaría fusionándose en 2004 con la Liga Musulmana-Q que sustentó el régimen del ex general Pervez Musharraf.

Un Musharraf a quien curiosamente había obstaculizado años antes en su carrera hacia la jefatura del Ejército, según explica el mismo dictador militar en su autobiografía.

"Se vio obligado a tener algún tipo de acuerdo con los militares", analizó Afridi.

"En su última etapa, la más controvertida, granjeó relaciones con el estamento militar y Musharraf", describió a Efe un destacado político nacionalista baluchi, Ishaque Baloch.

Jugador de polo, apasionado cazador con un excelente disparo -una vez mató más de veinte patos en un día, según una fuente próxima a la familia- y hombre apegado a las tradiciones, especialmente las baluchis, Leghari, padre de dos hijos ligados también a la política, hablaba además del inglés hasta cuatro lenguas: el urdu, el baluchi, el pastún y el seraiki.

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