Muere una mujer aplastada mientras hacía cola en un super venezolano tras las cargas de la Policía

Venezuela muestra hoy la cara más amarga de la escasez de bienes de primera necesidad que sufre desde hace meses. En una de las colas kilométricas que los ciudadanos hacen para conseguir algo de comida y un simple rollo de papel higiénico, María Senovia Aguirre, una mujer de 86 años de edad, ha muerto al caer y al ser pisada por la multitud.

La mujer llevaba guardando su turno desde las 3 de la mañana para una jornada social de venta de alimentos en la avenida Pedro Pérez Delgado, en Barinas.

Al abrirse las puertas, la muchedumbre se ha abalanzado hacia la entrada. Son tan pocos los productos que se ponen a la venta, que todos temían volver a casa con las manos vacías. La Guardia Nacional de Venezuela y la Brigada Antimotín han empezado a lanzar bombas lacrimógenas y perdigones contra la multitud.Una estampida de 2.000 personas

Más de un centenar de personas han sido heridas, debido a la estampida de unas 2.000 personas aproximadamente.

María Senovia ha sido trasladada al Hospital Arnaldo Camacho, ubicado en la población de Sabaneta, pero ha muerto a los pocos minutos debido a la gravedad de las lesiones que le causaron los pisotones.

Los venezolanos de la zona se han unido para protestar por la violencia de los policías y militares. Además, los comerciantes han insistido en que la tardanza en abrir las puertas del comercio ha sido un factor fundamental para que se produjera la estampida.Las población, cada vez más enfadada por la crisis

Venezuela sufre una grave crisis económica que prácticamente ha hecho desaparecer las importaciones. Esto ha provocado que los bienes de primera necesidad, como alimentos y medicamentos, sean prácticamente inaccesibles a una población cada vez más enfadada.

Esta situación ha hecho que la popularidad del presidente, Nicolás Maduro, se desplome a mínimos históricos --el 20 por ciento--, lo que podría llevar al 'chavismo' a perder su mayoría en las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, por primera vez en 16 años.

El Palacio de Miraflores ha achacado la crisis a la "guerra económica" supuestamente lanzada por la derecha nacional e internacional contra Venezuela para derrocar a Maduro. La oposición, por su parte, la atribuye a la mala gestión y a la corrupción.