El portavoz del Gobierno de Punyab, Malik Ahmed Jan, ha informado de seis muertos --cuatro soldados y dos civiles, y de 15 heridos, "dos de los cuales se encuentran en estado crítico". Asimismo, ha admitido que las autoridades estaban al tanto del elevado nivel de amenaza, pero desconocían el posible objetivo.
El objetivo del ataque ha sido un vehículo militar que trasladaba a responsables de la confección del nuevo censo, el primero que se realiza en el país en los últimos 19 años.
"Sospechamos que el suicida iba a pie, llegó desde detrás de los vehículos y detonó su chaleco", ha explicado a Geo TV el portavoz de la Policía provincial, Nayyab Haider.
Varias fotografías publicadas por los medios paquistaníes tras el ataque muestran dos furgonetas y una motocicletas dañadas por una explosión.
El teniente general Sadiq Ali, que ha visitado a los heridos en el hospital militar, ha prometido que las operaciones contra los grupos terroristas van a continuar.
Por su parte, la Oficina de Estadísticas de Pakistán ha informado en un comunicado que el proceso de recolección de datos para el censo continuará como estaba previsto. "El procedimiento no se verá afectado por el ataque terrorista en Lahore", ha asegurado el organismo en un comunicado.
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