Nadal y Grimalt se cuestionan mutuamente en un tenso careo

Palma.- El ex conseller de Turismo y concejal de Palma, Miquel Nadal, y el conseller de Medio Ambiente, Miquel Ángel Grimalt, han protagonizado hoy un tenso careo judicial en el que han cuestionado mutuamente sus afirmaciones, celebrado dentro del caso Maquillaje que investiga un supuesto desvío de fondos públicos.

En el caso Maquillaje, una pieza separada del caso Son Oms, se investiga el supuesto desvío de durante la anterior legislatura de dinero público del Consell de Mallorca a manos de políticos de UM mediante la contratación directa, el concurso y las subvenciones de diferentes productoras audiovisuales vinculadas a ellos.

Durante aproximadamente una hora, los dos integrantes de Unió Mallorquina (UM) han centrado sus declaraciones en la prórroga del contrato de concesión de la radio Ona Mallorca por parte del Consell de Mallorca a la productora Studio Media, propiedad de Alfredo Conde, presunto testaferro del ex miembro de UM Bartomeu Vicens, y la mujer de éste, Elisabeth Diéguez.

Según fuentes próximas al caso, el careo de ha sido "muy tenso" y Nadal se ha puesto "nervioso", mientras que Grimalt ha mantenido la calma: "Ha sido de los más duros que he visto en mi vida", ha afirmado un letrado.

En él, los dos políticos se han ratificado en sus declaraciones judiciales prestadas en diciembre, aunque el juez ha pedido su comparecencia posterior por separado para aclarar ciertos aspectos.

Durante el mismo, pedido por el juez instructor Juan Ignacio Lope Sola a raíz de las contradicciones en las que incurrieron en diciembre, Nadal ha acusado a Grimalt de contradecirse y le ha retado "públicamente" a demostrar sus afirmaciones.

Grimalt, por su parte, ha sostenido que fue Nadal, y no él como director del contrato, quien decidió personalmente prorrogar la concesión.

Además, Nadal ha acusado a su compañero de partido de ser "amigo" de Vicens y de llegar al Consell "muy recomendado" por él, aspecto que el conseller de Medio Ambiente, entonces coordinador de Servicios Generales, ha negado, ya que ha sostenido que fue Nadal quien le pidió, debido a su experiencia, que asumiera ese puesto.

El ex conseller de Turismo, que durante la legislatura pasada era vicepresidente del Consell y antes fue conseller de Servicios Generales de esta institución, ha acusado a Grimalt de contradecirse: "En su forma de explicar las cosas parece que tiene miedo y quiera derivar las responsabilidades", ha afirmado ante el juez.

Respecto a la prórroga de la contrato a Studio Media, de la que se cuestiona su legalidad, Grimalt ha sostenido que él solo acató las órdenes de Nadal, que le dijo que la tramitara, y ha añadido que, de hecho, su idea de radio pública era muy diferente, ya que no abogaba por externalizar sus servicios.

El concejal de Palma ha respondido a Grimalt que esta decisión fue del órgano de contratación, no suya, y ha sostenido que en su tramitación no hubo ninguna irregularidad.

"Siempre acudí a Nadal cuando había un margen de decisión política", ha insistido por su parte Grimalt, mientras que su compañero de partido ha afirmado en su declaración posterior que ni siquiera miró el pliego del contrato porque tenía "absoluta confianza" en el personal de contratación del Consell.

Durante el tenso careo entre los dos miembros de UM, Nadal ha llegado a espetar a Grimalt que le retaba "públicamente" a demostrar que el anticipo de 44 millones a Studio Media en el año 2000 -cuando se puso en marcha la radio- fue para que no se perdiera el dinero de cara al siguiente ejercicio presupuestario.

Tras el careo y las declaraciones de ambos, el fiscal anticorrupción Juan Carra no ha pedido la aplicación de medidas cautelares a ninguno de los dos, aunque sobre Nadal ya pesa la de retirada del pasaporte por este caso.

El juez Lope Sola ha hecho constar en el acta del careo que ambos hombres han mantenido "con formeza sus afirmaciones".