Naturgy: así se ha transformado Gas Natural Fenosa

Gas Natural Fenosa ahora es Naturgy. El cambio de marca de la compañía energética con la que afrontará los nuevos retos va mucho más allá: es una nueva manera, acorde a la actualidad, de entender la energía.

La sociedad es cada vez más consciente de la energía y de las infraestructuras, y Naturgy busca adaptar sus líneas de actuación a esos avances. “Somos muy conscientes de que el mundo está cambiando”, explicó durante la presentación de Naturgy Francisco Reynés, presidente de la compañía. Un cambio planteado a nivel global, en un contexto en el que la actuación multinacional es vital. “Los mercados, la tecnología y especialmente las personas evolucionan, y nosotros no podemos sino responder a estos retos”, aclaró Reynés.

Esos retos mencionados pasan, entre otras cosas, por “ofrecer soluciones respetuosas con el entorno”, pero “simples y sencillas”. Es esa sencillez la que busca acercar a sus clientes. “Es importante estar más cerca de los clientes, allí donde estén”, añadía Reynés.

Ese trato con el cliente se traduce en una mayor participación y accesibilidad al mundo de la energía. “La compañía no empieza de cero; ya somos conocidos por ser una energética cercana y comprometida con nuestros clientes” expresó elpresidente ; “pero a partir de ahora lo seremos aún más. Iremos más lejos haciendo la vida más fácil a nuestros clientes gracias a la tecnología. Seremos más simples, más digitales, y nos preocuparemos por ser más ágiles”.

Visión de futuro

Naturgy ha adelantado que pretende invertir un total de 8.400 millones de euros en el periodo 2018-2022, de los cuales 5.300 irán destinados a crecimiento; en concreto, un 36% de ese presupuesto se volcará en los negocios de gas y electricidad, y un 27% se invertirá en infraestructuras dentro de territorio latinoamericano.

Además, cambia de forma sustancial su relación con los accionistas, aumentando su dividendo en 2018 a 1,3 euros por acción, un 30% más que el año anterior. Se compromete también a aumentar el dividendo por acción un mínimo de un 5% anual a partir de 2018, con el objetivo de llegar a 1,59 euros por acción de cara a 2022.

El nuevo perfil, moderno y más eléctrico, va de la mano con el mantenimiento del liderazgo en el negocio del gas, con una fuerte apuesta en renovables. Las previsiones de la compañía, tal y como adelantó Reynés: “Estamos dispuestos a transformar la compañía focalizando todos los esfuerzos en la creación de valor para nuestros negocios, accionistas y clientes”.

Esa transformación incluye las inversiones, pero también la modificación de su estructura, su órgano de gobierno y su organización. Las áreas de negocio y corporativas de la compañía se han simplificado, y se han marcado dos objetivos financieros en el periodo de cinco años: alcanzar un EBITDA de 5.000 millones de euros y un beneficio neto de 1.800 millones.