"Si se cancela el contrato será un golpe en la línea de flotación de Navantia", resalta Paco Cuesta, de CCOO, sobre la polémica que se ha abierto respecto al contrato de venta de cinco corbetas a Arabia Saudí. Las duras declaraciones del sindicato van en la misma dirección que las movilizaciones de los trabajadores de la empresa pública, que ven cómo las contradicciones del Gobierno ponen en jaque un pacto milmillonario.
La secretaria de Estado de Comercio, Xiana Margarida Méndez, ponía este viernes un asterisco a la construcción de las cinco corbetas por parte de Navantia. "Hasta donde yo sé sigue en marcha", señalaba en su comparecencia en el Congreso, pero matizando que tampoco se ha empezado a construir nada y que se tendrá que revisar a fondo el destino del material y si el país importador cumple con la ley. Minutos después, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, también ahondó en la idea de transmitir tranquilidad, aunque sin especificar mucho más sobre el futuro real del contrato. Todo un cúmulo de ambigüedades.
"Esperamos que el Gobierno solucione este problema (…) por el bien de Navantia", explican otras fuentes sindicales a La Información. Este viernes pasado, los trabajadores de la compañía cortaron la autovía CA-33 como medida de presión y protesta por las noticias que se han ido conociendo. La situación no es solo crítica para los empleados de la firma, que depende y mucho de dicho contrato, sino para la economía de la zona.
"No solo se trata de San Fernando, una parte muy importante de la economía de la Bahía depende de la evolución económica de los astilleros", explican desde CCOO. La realidad es que más allá de los miles de puestos de trabajo directos, también se pone en duda otros muchos de forma indirecta. Además, Cuesta recalca que para que no haya situaciones dramáticas en la región es necesario que "se imponga la cordura".
La polémica tiene antecedentes. Todo comenzó con el anuncio por parte del Ministerio de Defensa de que se planteaba la cancelación de un acuerdo de 9,2 millones con Arabia Saudí para construir 400 bombas de precisión como represalia a la supuesta participación de Riad en un bombardeo sobre población civil en Yemen. Sin embargo, este viernes tras el Consejo de Ministros se ha precisado que la decisión de la paralización de dicho contrato solo "es una declaración de intenciones" del departamento que dirige Margarita Robles y que todo está supeditado a la autorización de una comisión interministerial.
¿Qué representa el contrato con Arabia Saudí?
El contrato de las corbetas, por valor de 1.800 millones, se firmó oficialmente el pasado mes de julio, después de más de tres años de negociaciones. El acuerdo garantizaba actividad industrial y puestos de trabajos para los astilleros de la Bahía de Cádiz, la Ría de Ferrol y Cartagena y para toda la industria auxiliar de la misma. El proyecto arrancaba a finales de este mismo año y suponía mantener la actividad económica hasta 2022, año en el que se iba a entregar la última corbeta.
En cuanto a volumen de negocio, no cabe duda de que se trata de un proyecto vital para la naviera española. En 2016, las últimas cuentas que están disponibles en Navantia, la firma ingresó algo más de 700 millones de euros, por lo que el proyecto saudí supondría multiplicar casi por tres dichos ingresos. Todo cuando la evolución económica de la compañía pública no es precisamente halagüeña. De hecho, el flujo de explotación es negativo en 376 millones.
Lo anterior significa que la firma necesita generar un mayor volumen de ingresos para poder hacer frente a sus altos costes fijos. Por ello, el proyecto se antoja "vital", como recuerdan desde los sindicatos de Navantia.
Además, los sindicatos señalan que la suspensión del contrato "afectaría" a la nueva firma del convenio colectivo que se estaba negociando. De hecho, con el proyecto se crearían cerca de 6.000 puestos de trabajo entre directos (1.100) e indirectos (otros 1.800 que generaría la industria auxiliar de la naviera y por último, más de 3.000 que se generarían por la actividad económica y los suministradores).
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