Robles pone en riesgo otro megacontrato de Navantia: 20 fragatas para la US Navy

La fragata 'Méndez Núñez' hace escala en Arabia Saudí para mostrar sus capacidades y apoyar a Navantia
La fragata 'Méndez Núñez' hace escala en Arabia Saudí para mostrar sus capacidades y apoyar a Navantia

La decisión del Gobierno de retirar la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones 'USS Abraham Lincoln' en el Golfo Pérsico podría tener serias consecuencias económicas para miles de trabajadores. El buque de la Armada española se encontraba en esas aguas con una misión particular: escoltar al portaviones Lincoln y, a la vez, 'cortejar' a la US Navy. En juego hay un megacontrato para construir veinte fragatas estadounidenses y Navantia es un serio aspirante a hacerse con él. Por eso en los astilleros españoles el plante a los americanos no ha sido precisamente bien recibido.

Navantia había depositado en Estados Unidos una confianza especial para poder colaborar de forma conjunta en los próximos años. La compañía de la SEPI decidió a principios de este año abrir una oficina comercial en Washington con el objetivo de hacer posturas con la administración Trump. La presidenta de Navantia, Susana de Sarriá, se desplazó hasta la capital estadounidense para inaugurar esta delegación. Dijo que pretendían "afianzar las buenas relaciones con la Marina e industria americana, con la que se lleva trabajando más de 60 años, y buscar nuevas oportunidades de negocio y cooperación en el país, además de la participación activa, ya en marcha, en el programa de construcción de 20 nuevas fragatas". Francisco Barón es desde entonces el responsable de esta oficina comercial.

El objetivo era ese: ganar el megacontrato de la veintena de nuevas fragatas de la US Navy, el famoso programa FFGX. El proyecto que presentó Navantia consistía en adaptar las F-100 españolas a las necesidades de la Armada estadounidense. Y, para lograr ser los adjudicatarios, se aliaron con el astillero local General Dynamics Bath Iron Work, el mayor del mundo. Navantia ha llegado a desplazar al astillero de GD Bath Iron Works a un equipo de ingenieros españoles y tiene serias aspiraciones para llevarse el contrato.

De momento Estados Unidos no se ha pronunciado sobre la decisión del departamento que dirige Margarita Robles, pero en Defensa no se espera una reacción precisamente positiva. Fuentes del Gobierno español, por su parte, intentan restar importancia a la decisión sobre la fragata Méndez y consideran que se trata de un "asunto menor". "No es lo mismo que retirar a las tropas españolas de Irak o no levantarse al paso de la bandera estadounidense", explican. Pero, en cierto modo, existe una sensación de incertidumbre ante las 'represalias' que pueda tomar la administración Trump.

Fragatas de USA

Llueve, además, sobre mojado. No es la primera vez que una decisión del departamento que dirige (ahora en funciones) Margarita Robles amenaza contratos millonarios para España. Solo hay que echar la mirada atrás hasta septiembre, cuando la ministra canceló un contrato para vender cuatrocientas bombas de precisión a Arabia Saudí y el país asiático amenazó con cancelar un megacontrato con Navantia para construir cinco fragatas. El propio presidente Sánchez tuvo que intervenir para continuar adelante con la venta y poder conservar la carga de trabajo para los astilleros españoles.

Desde Moncloa insisten en remarcar que las relaciones del Gobierno de Sánchez con sus homólogos estadounidenses son fluidas. El presidente se ha visto en varias ocasiones con Trump y la gestión de la crisis de Venezuela se ha realizado de manera conjunta. No obstante, en la pasada campaña electoral el candidato socialista llegó a decir que no esperaba que Trump fuera a ganar alguna vez las elecciones, y pasó. Quería advertir a los votantes de los peligros del populismo.

Maniobras militares conjuntas con EEUU

En los próximos días hay previstas maniobras conjuntas de militares españoles y americanos, las primeras tras la decisión del Gobierno español. La toma de contacto inicial tendrá lugar este mismo mes en la sierra del Retín, en Cádiz. La Infantería de Marina realizará un ejercicio de adiestramiento, un 'amphibious exercise', junto a sus colegas estadounidenses. Los militares elegidos son el Batallón Reforzado de Desembarco (BRD) del Tercio de Armada (TEAR). Estas maniobras siguen confirmadas en este momento y existe cierta expectación por comprobar cómo es el recibimiento de los americanos.

Militares españoles que participarán en las maniobras con la US Navy
Militares españoles que participarán en las maniobras con la US Navy / Armada

Unos días después la misma Infantería de Marina se desplazará hasta el norte de Europa para participar en el ejercicio Baltops junto a la US Navy, unas maniobras que en Defensa están siguiendo con lupa ante el riesgo de que puedan suspenderse. Está previsto que participe el buque Juan Carlos I y que una sección de la élite de la Armada española se embarque en un buque americano durante unos días. Se trata de un 'tactical exercise' que se desarrollará en Kiel, Letonia, Lituania y Suecia y que demostrará la fortaleza o debilidad de España con Estados Unidos.

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