Kim Yang-Gon, alto responsable del Partido único, encargado de los asuntos con Corea del Sur, describió de forma positiva el acuerdo concluido el martes y estimó que podría conducir a una verdadera mejora de las relaciones bilaterales.
Su comentario, publicado por la agencia oficial KCNA, contrasta con el del jefe negociador norcoreano, Hwang Pyong-So, quien presentó este acuerdo como una victoria para Pyongyang y una lección para el Sur.
Tras más de 40 horas de negociaciones en la localidad fronteriza de Panmunjom, las dos Coreas alcanzaron un acuerdo a principios de semana, como parte del compromiso que permitió a los dos países rivales evitar un enfrentamiento armado.
En virtud de este acuerdo, Corea del Sur dejó de emitir propaganda a través de los altavoces instalados en la frontera y Corea del Norte expresó su arrepentimiento por la explosión de minas antipersona.
Kim Yang-Gon estimó que este acuerdo permitió resolver una situación volátil pero sobre todo representó un "giro espectacular hacia la paz, estabilidad, reconciliación y cooperación".
Las dos Coreas están técnicamente en guerra desde hace 65 años, puesto que el conflicto armado terminó con un alto el fuego que nunca se formalizó en un tratado de paz como tal.
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