Nervios en el PP: ¿Rajoy candidato y Feijóo en las listas para futuros pactos?

Cayetana Alvarez de Toledo, diputada y líder de "libres e iguales" anuncia que se va del escaño por discrepancias con la política (¿autonómica?) de su partido. Arantza Quirogadimite de la Presidencia del País vasco por divergencias con la sede central en el tratamiento de las relaciones con Bildu. El Ministro Montorose suelta de la lengua y califica de arrogante a su homólogo de exteriores. García-Margallo se lo toma a broma, pero en el Congreso demuestra que no está todo lo sereno que debiera y tiene una diatriba subida de tono con el Presidente Jesus Posada, los dos del PP. En los mentideros de la Capital se rumorea que de seguir los datos de las encuestas a la baja, como después de las catalanas, el propio Mariano Rajoy optaría por no ser el candidato a la Moncloa y daría paso al Presidente gallego, Sr. Feijóo, que llora en Galicia en su ¿despedida?¿Hay nervios en el PP?

Dentro del partido no sé si hay nervios porque no tengo información directa. Pero en el electorado sí los hay y los Medios de Comunicación reflejan este estado de ansiedad. Un estado que recuerda los últimos meses de la segunda legislatura de UCD. En ella aunque el Presidente de Gobierno era Calvo Sotelo, el candidato era Landelino Lavilla. Un cambio que dio resultados catastróficos y no por la falta de valía de ninguno de los dos, sino porque "alea jacta est" (la suerte estaba echada). La otra vez que se intentó un cambio similar no salió bien, aunque se hizo con más tiempo y mesura, pero también desde la inseguridad electoral, fue cuando siendo Presidente Aznar propuso como candidato a Rajoy al final de su segunda legislatura.

Feijóo puede ir en las listas como presunto recambio

Por esta memoria histórica no creo que ocurra lo que se rumorea. Por eso otros insinúan otra estrategia. Rajoy se presentaría como candidato a Presidente de Gobierno, pero teniendo en las listas a Feijóo como posible recambio. En un hipotético acuerdo con Ciudadanos, que vetase a Rajoy como candidato a la Presidencia, Feijóo sería el candidato de consenso para evitar la llegada al poder de Pedro Sánchez. Todo ello en el supuesto de que el PP fuera el partido más votado, pero sin mayoría suficiente para formar Gobierno sin el apoyo de otros.

En fin un lío, o más de uno. Algo lógico en un grupo parlamentario en el que algunos ven perdidas sus esperanzas de continuar en su escaño y en los que los miembros del Gobierno y la Administración sospechan que pueden perder el poder. Nervios seguro que los hay, no tenerlos sería inconsistente con una época preelectoral. Ahora bien lo importante para el PP, un partido que es uno de los pilares del sistema democrático, es que el ruido interno no sobrepase el umbral de lo intolerable para el electorado y, una vez hechas las listas de candidatos al Congreso y el Senado, todos arrimen el hombro.