"Somos un país que respeta la ley, nadie tiene derecho a aplicar sus propias leyes", declaró Netanyahu en la radio pública.
Netanyahu señaló, por otra parte, la influencia de las redes sociales sobre los autores de atentados. "Aquí estamos asistiendo a la fusión del islam extremista e internet, es el encuentro de Osama Bin Laden y de Marc Zuckerberg", fundador de Facebook, dijo.
Israel vive una oleada de atentados contra soldados, policías y civiles judíos en los territorios palestinos anexionados de Jerusalén Este y Cisjordania.
La violencia llevó a muchos israelíes a comprar armas de fuego, siguiendo el consejo de algunos políticos que los animaban a hacerlo.
El eritreo, Habtom Zarhum, se encontraba el domingo en la estación de autobuses de Beersheba, una ciudad del sur de Israel, cuando un árabe-israelí mató a un soldado israelí, se apoderó de su fusil e hirió a otras diez personas.
En la confusión, un agente de seguridad disparó contra el eritreo de 29 años, que corría para protegerse, tras confundirlo con un agresor. La víctima, que seguía con vida, fue golpeada por varios hombres. Murió más tarde como consecuencia de sus heridas.
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