Por primera vez en nueve meses

El juez de Neurona abre paso en México para oír a dos nexos clave con Podemos

Tomará declaración por videoconferencia a Germán Cobos y Waldemar Aguado, ambos empleados de la consultora ubicados en el origen de la contratación.

Pablo Iglesias interviene durante la presentación de la candidatura de Unidas Podemos a Madrid.
Pablo Iglesias interviene durante la presentación de la candidatura de Unidas Podemos a Madrid.
UNIDAS PODEMOS/EFE

La investigación penal a Podemos por presunta financiación irregular se dirige a México. Por primera vez desde que se abrieran diligencias el pasado mes de julio, el magistrado Juan José Escalonilla ha decidido mover ficha en el país norteamericano para esclarecer el origen de los contratos entre Podemos y Neurona. De este modo ha dado luz verde a escuchar en calidad de testigos a dos nexos clave entre la consultora y la formación morada. Se trata de Germán Cobos Pío y Waldemar Aguado, ambos empleados de la firma y residentes en México, país desde donde intervendrán mediante videoconferencia.

Según confirman fuentes jurídicas a La Información, el titular del Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid ha dado instrucciones para preparar estas declaraciones que se celebrarán en la Embajada de España en México. Se trata de una diligencia que se ha solicitado en numerosas ocasiones tanto por acusaciones como por imputados en aras a esclarecer el germen de esta contratación cuya autenticidad ponen en duda los investigadores. La diligencia se conoce tras incorporarse a la causa el oficio de la UDEF que ponía en duda los trabajos contratados por Podemos a la filial de Neurona en España para los comicios del 28 de abril de 2019. Los agentes concluyeron tras analizar todas las evidencias aportadas por el partido que no constaba ningún proyecto o memoria que detallara el trabajo realizado por la empresa.

También cuestionaron las facturas giradas a Neurona Comunidad por los conceptos genéricos que recogían, las imágenes que entregaron (en tanto algunas correspondían a otros comicios que no eran los del 28-A) y los autores de estos trabajos identificados por Podemos. En este punto los agentes explicaron que los nombres aportados por la formación que lidera Pablo Iglesias son ajenos todos ellos a Neurona Comunidad o a Creative Advice Interactive Group. La Policía Judicial sospecha que se subcontrató a esta última firma, también radicada en México, para realizar los trabajos ya que identificaron pagos de 300.000 euros a esta sociedad desde Neurona Comunidad después de que la española canalizara los 360.000 provenientes de la coalición de Unidas Podemos.

Lío de fechas

Entre ese autores identificados por Podemos para los trabajos de campo figura Waldemar Aguado, aunque los agentes dictaminan al respecto que no se ha podido constatar ninguna relación laboral con la filial de la firma en España. Precisamente el administrador de esta última, Elías Castejón, remitió un escrito a la causa el pasado mes de febrero en el que explicaba las órdenes que recibió para girar cuatro facturas a Creative Advice así como sus vínculos con Cobos Pío y Aguado. Castejón, que rechazó que fuera testaferro de Neurona, defendió su papel como administrador de la empresa española y descartó que el contrato firmado con Podemos fuera de febrero porque en aquella fecha todavía no estaba constituida Neurona en España y porque tampoco se había registrado la coalición electoral Unidas Podemos, de cuyas cuentas salieron los pagos.

Este es uno de los asuntos por los que se le preguntará a Cobos, teniendo en cuenta que fue él quien remitió el borrador del contrato a Castejón el 27 de marzo de ese año. Un día después éste lo devolvió firmado a Cobos -abogado de profesión y apoderado de Neurona- al trasladarle que era urgente. Los ejemplares en cuestión se remitieron a Madrid a la atención de Waldemar Aguado, identificado como empleado de la consultora, siempre según la versión de Castejón, el cual explicó que lo recibió de vuelta ya en junio. Sin embargo, según dijo, se dio cuenta de que ese documento no era el que firmó de su puño y letra, sino otro "idéntico" con la firma de Unidas Podemos. Su tesis es que la formación extravió los papeles originales y remitió otros. No obstante, la Policía Judicial sospechó que este baile de fechas demostraba que las facturas se giraron antes de que se firmaran los contratos y que Neurona Comunidad, por tanto, fue creada 'ad hoc' para justificarlo.

De hecho, amparan sus conjeturas es que la empresa registrada apenas un mes antes de los comicios generales, no tenía empleados. Con todo, este es uno de los puntos nucleares de este procedimiento penal en tanto mientras las acusaciones mantienen que fue una tapadera para que el dinero electoral llegara a México, los altos cargos de Podemos y el propio partido insisten en defender que los trabajos fueron reales. A tal fin aportaron más de 1.400 evidencias de esos servicios que se habrían realizado durante la campaña electoral así como una lista de 21 personas integrantes del equipo de Neurona que vinieron a Madrid desde México para desarrollar de manera presencial el cometido.

Pendientes de los trabajadores

Al respecto, y en aras a acreditarlo, pidieron también que declararan en sede judicial una docena de personas ligadas al partido que habrían participado en estos trabajos. El magistrado Escalonilla, tal y como adelantó este diario, accedió y les citó en aras a que acreditaran las funciones prestadas en coordinación con los integrantes del equipo de Neurona. Aunque en un primer momento les convocó para el 19 de abril, finalmente comparecerán el día 26 de este mes. De este modo, los investigadores tratan de acotar la piedra angular de este procedimiento penal que arrancó a finales de julio a raíz de una denuncia del abogado despedido de la formación, José Manuel Calvente. La propia Fiscalía expuso hace apenas unas semanas que en todo este tiempo de investigación penal no había quedado claro quienes están detrás de Neurona o cómo se prestaron los servicios.

Este es el único punto en el que el Ministerio Público ve indicios de delito. De hecho, en los últimos días ha presentado una batería de diligencias en las que se opone a las pretensiones de algunas acusaciones acerca de indagar más sobre los sobresueldos aprobados por la Gerencia de Podemos, los ingresos de Juan Carlos Monedero o acceder a la imputación de la actual ejecutiva de la formación. No obstante persiste la sospecha acerca de las contrataciones con esta firma mexicana que ha desarrollado labores de consultoría para muchos países de América Latina, tal y como confirmó en su declaración la mano derecha de Pablo Iglesias, Juanma del Olmo. El responsable de comunicación de Podemos, también imputado en la causa, apuntó que entabló contacto con Neurona a través de César Hernández. 

Según destacó, el fundador de Neurona fue el que se le presentó en 2018 con el fin de ofrecerle sus servicios audiovisuales. Del Olmo precisó que les eligieron por afinidad ideológica y por el hecho de que habían diseñado una campaña especialmente ambiciosa para Iglesias y necesitaban más recursos de lo habitual. Ello propició que algunas acusaciones pidieran al juez que dirigiera su mirada a México y le tomara declaración en aras a contrastar el testimonio de Del Olmo. Sin embargo, el magistrado declinó practicar esa diligencia o cualquier otra que implicara cursar comisiones rogatorias. Es por ello que la declaración de Cobos y de Aguado es la primera diligencia en la que el magistrado amplía el foco al país norteamericano.

Mostrar comentarios