Niega haber matado a su marido y se declara víctima

  • Una mujer que se enfrenta a 25 años y medio de cárcel por matar a su marido, un alto ejecutivo del BBVA, ha dicho hoy al jurado que nunca habría hecho eso por sus dos hijos y que se siente víctima pues lleva más de tres años en prisión preventiva.

Sevilla, 26 sep.- Una mujer que se enfrenta a 25 años y medio de cárcel por matar a su marido, un alto ejecutivo del BBVA, ha dicho hoy al jurado que nunca habría hecho eso por sus dos hijos y que se siente víctima pues lleva más de tres años en prisión preventiva.

La acusada, Natividad C.S., ha negado al jurado que tuviera una pistola que le regaló un tío suyo y hubiera disparado con ella a Andrés Toro el 15 de junio de 2008 en el chalé de la urbanización "La Juliana" de Bollullos de la Mitación (Sevilla), donde él se había instalado tras su separación de hecho.

También ha negado haber robado cartas de amor de su marido a una compañera de trabajo y haberlas mostrado a la familia, y ha asegurado que encontró esos mensajes entre las hojas de una agenda suya porque sospecha que Andrés los puso allí para darle celos.

Según su declaración, pasó el día del crimen en su propia casa, donde su hijo corrobora su coartada, y solo salió a ultima hora de la tarde para visitar a su madre hospitalizada.

La acusada ha mantenido la calma durante las dos horas que ha durado su interrogatorio y solo ha perdido los nervios cuando ha afirmado, muy alterada, que "rotundamente no disparó" a su marido porque nunca haría "ese daño" a sus hijos, que ella es incapaz de hacer daño a nadie y ha apostillado que "antes me muero por él".

Al comienzo del juicio, la Fiscalía ha anunciado que va a añadir la agravante de parentesco, por lo que en sus conclusiones elevará los 25 años y medio de cárcel que pide para Natividad C.S. por presuntos delitos de asesinato con alevosía, tenencia ilícita de armas, allanamiento de morada y revelación de secretos.

La imputada, que cumple prisión incondicional desde su detención en julio de 2008, ha negado haber vertido amenazas de muerte contra su entonces marido en reuniones familiares o haber afirmado delante de su propio hermano que "lo mataría si encontrara a alguien que lo hiciera".

La acusada ha atribuido las manifestaciones acusatorias de los hermanos de su marido a "odio, interés económico o un intento de limpiar su imagen".

Ha negado que tuviese reclamaciones económicas contra su marido, pues unos meses antes habían firmado ante notario la separación de bienes, y ha negado que fuese muy celosa pues ella misma tomó la iniciativa de separarse cuando se enteró de que su marido iba a hacerse las pruebas del sida.

Su abogado defensor, Manuel Castaño, ha manifestado en las alegaciones previas a las ocho mujeres y un hombre del jurado que Andrés Toro, pese a estar familiarizado con el mundo judicial, nunca denunció ante la Policía las supuestas amenazas de su esposa.

Ha destacado además que Natividad dio negativo en las pruebas de pólvora en las manos a los dos días del crimen y que la Policía no encontró en las suelas de sus zapatos ni en las alfombrillas de su coche restos de los cristales que se rompieron en el lugar del crimen.

La mujer ha asegurado que pasó toda la jornada del 15 de junio de 2008 con su propio hijo en su piso de Sevilla, desde donde a las 14:21 horas, la misma en que supuestamente se estaba cometiendo el crimen, hizo una llamada telefónica al hospital donde estaba internada su madre.

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