El pasado 24 de junio, un vecino de la cercana localidad valenciana de Piles puso en conocimiento de la Guardia Civil que él había encontrado unos huesos en la fosa del triple crimen de Alcásser. Este miércoles, la propia Guardia Civil ha confirmado que los restos encontrados por el vecino de Piles son humanos y podrían pertenecer a una de las niñas asesinadas en 1992, según ha podido saber Las Provincias.
En concreto, ha sido la Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML) quien ha determinado el origen humano de las cuatro falanges halladas la pasada semana. Sin embargo, no ha podido realizar una estimación exacta de cual es la edad o el sexo de los restos óseos.
El vecino de Piles que encontró los restos, Vicente B., acudió al paraje de la finca de La Romana, en Tous, para visitar el lugar donde Manuel Ricart y Anglés violaron y asesinaron a las tres niñas, Miriam, Toñi y Desirée. El joven acudió a la fosa de la finca de La Romana con su novia cuando halló una falange y, posteriormente, tres trozos más al rebuscar entre la tierra con una rama.
De acuerdo con lo publicado en 'Las Provincias', la pareja envolvió los restos hallados en un trozo de papel de aluminio y los trasladaron al cuartel de la Guardia Civil de Oliva. Allí, las autoridades encargadas realizaron las primeras pesquisas de la nueva investigación y, posteriormente, traspasaron los restos al laboratorio de criminalística de la Comandancia de Valencia y al Instituto de Medicina Legal.
Así, al inicio de esta semana, otro antropólogo forense, Manuel Polo, también corroboró que los nuevos restos hallados eran de origen humano después de haberlos analizado en el Instituto de Medicina Legal de Valencia.
Ahora será el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Alzira el que se encargue de determinar si las falanges encontradas son de las niñas de Alcàsser. Un laboratorio será el encargado de extraer el ADN de los restos óseos para cotejarlo con el de una de la menores asesinadas en 1992.
Los resultados de los primeros análisis desvelaron erróneamente que los fragmentos de huesos podrían ser de las patas de una alimaña. Sin embargo, el mismo joven que encontró los restos contactó con el antropólogo forense Francisco Etxeberría, famoso por el hallazgo de un diente cercano a la misma fosa de las niñas de Alcàsser durante la grabación del programa 'El Lector de Huesos' de la televisión vasca 'ETB2'. El joven le envió entonces las fotos que había hecho de los huesos y que se estaban analizando de manera minuciosa en el laboratorio. Etxeberría comunicó que a su parecer los restos eran humanos.
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