"No hay guerra ni tregua", dice el diputado con la llave del impeachment en Brasil

  • "No hay guerra ni tregua" con el gobierno de Dilma Rousseff, dijo este miércoles el poderoso presidente de la cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Cunha, dueño de la llave que puede abrir un proceso de impeachment contra la mandataria.

Cunha, un enemigo jurado de Rousseff, debe decidir en los próximos días si acepta o rechaza un pedido de juicio de destitución de la mandataria patrocinado por el principal partido de la oposición, el PSDB, una potestad que ejerce como presidente de la cámara baja.

"Tengo que cumplir mi función obligatoria de dar curso a mi trabajo. El hecho de que tenga que tomar decisiones que pueden significar tregua para algunos y guerra para otros es solo una cuestión de interpretación", dijo el diputado a periodistas.

Se esperaba que Cunha se pronunciara el martes sobre una solicitud de juicio contra la heredera de Luiz Inácio Lula da Silva por adulterar las cuentas públicas. Pero una intervención de la Corte suprema obligó a cambiar el trámite tal como había sido programado por el diputado, lo que podría extender los tiempos de ese tipo de proceso.

Cunha apelará este viernes la decisión de la Corte, mientras que la oposición anunció que presentará un nuevo pedido de impeachment, que intentará probar que las supuestas irregularidades cometidas por el gobierno en 2014 continúan en 2015.

"Siempre dije que (...) el mandato anterior, en mi opinión, no contamina el mandato presente. Siempre fui muy claro con respecto a eso. Ninguna de las decisiones que tomé hasta ahora están en contradicción con eso", apuntó Cunha, que evaluaría el caso la semana próxima.

La aceleración de la crisis llevó a Rousseff a recoger el guante y llamó golpista a la oposición, una escalada retórica distante de discursos anteriores.

Pese a pertenecer al PMDB, una fuerza de centro que está aliada a la presidenta, Cunha complicó el programa del gobierno en el Congreso durante todo el año. Y tras ser acusado de cobrar un soborno en el escándalo de Petrobras saltó a la oposición en forma independiente, acusando al gobierno y a la fiscalía de estar detrás de la denuncia.

Ese caso lo fue arrinconando y este martes un grupo de diputados pidieron al comité de ética de la cámara que lo aparte de su cargo. Irónicamente, esa situación lo deja en un terreno similar al que enfrentará Rousseff si él decide aceptar el pedido de impeachment.

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