Noriega dice que preparaba una transición democrática cuando fue derrocado

París.- El ex dictador panameño Manuel Antonio Noriega aseguró hoy que preparaba "una transición" hacia "una democracia", cuando la invasión estadounidense de diciembre de 1989 acabó con su régimen y fue capturado por las tropas de ese país.

"Yo iba a ser la persona" que iba a dirigir esa transición hacia una "democracia con elecciones", dijo Noriega ante el Tribunal Correccional de París, que lo juzga por haber blanqueado en Francia dinero obtenido del tráfico de drogas entre Colombia y Estados Unidos que transitaba por Panamá.

Afirmó que Estados Unidos decidió la invasión "cuando vio la conjunción de las Fuerzas Armadas con el pueblo" e insistió en algunas escenas macabras que atribuyó a las tropas enviadas por Washington, como el lanzamiento de bombas incendiarias y el entierro de las víctimas panameñas en fosas comunes.

"Acabaron con el barrio más pobre de Panamá" donde estaba el mando de las Fuerzas Armadas, narró el antiguo hombre fuerte del país, quien constató que allí cesó su "periodo de mando" y lo que hizo a continuación, como le había aconsejado la Iglesia, fue refugiarse en la Nunciatura Apostólica, donde le capturaron los militares invasores.

El cónsul de Panamá en Francia, Arístides Gómez de León, replicó la versión dada por Noriega, que descalificó por sus "inexactitudes" y recordó, en particular, que en los últimos años que estuvo en el poder tuvo enfrente una "fuerte oposición" tanto en el interior como en el exterior de Panamá.

Gómez de León insistió en que "no es cierta esa aserción de que había armonía entre las Fuerzas Armadas y el pueblo" y en que "de facto las Fuerzas Armadas habían tomado el poder (...) con un golpe de Estado".

Esa situación de control del país por los militares fue la que, bajo la presión, obligó al presidente de la República elegido en 1984 a abandonar un puesto al que él nunca renunció, recordó.

Preguntado por la presidenta del tribunal, Agnès Quantin, sobre su llegada al poder, Noriega relató cómo a la muerte del general Omar Torrijos, en 1981 en accidente de aviación, le sucedieron a éste dos comandantes y, al terminar sus respectivos mandatos, él asumió "la comandancia".

"Hay teorías sobre que pudo ser un atentado o un fallo humano (...), pero son esas cosas que nadie puede decir exactamente", indicó.

Panamá, que se ha constituido en acusación particular en este proceso, reclamó por boca de su abogado Yves Baudelot unos 27 millones de euros (unos 33,2 millones de dólares) como reparación por el daño moral y material del país, a causa del blanqueo de dinero del narcotráfico por el que está acusado el ex dictador.

Esa cantidad se desglosa en primer lugar en 15,9 millones de euros por perjuicio moral porque, a causa de la acción de Noriega, en el mundo "hubo una fuerte tendencia a decir (...) de forma injusta (...) que el tráfico de drogas era uno de los ejes de la actividad de Panamá", explicó Baudelot.

El letrado de Panamá añadió que los otros 11,073 millones de euros se corresponden con el dinero que se ingresó, entre diciembre de 1988 y diciembre de 1989, en las cuentas que Noriega había abierto en Francia y cuyos fondos "no podían provenir más que del tráfico de drogas".

Este juicio contra Noriega, repetición de otro celebrado en 1999 en su ausencia en el que fue condenado a 10 años de cárcel y a una multa de 11,4 millones de euros (unos 14 millones de dólares), finalizará mañana con los alegatos de la fiscalía y de la defensa.

En ese primer proceso, Panamá tuvo que contentarse con una indemnización simbólica de un franco, pese a haber pedido unos 57 millones de euros (unos 70 millones de dólares).