Nucleares. Greenpeace niega cualquier uso de la violencia en cofrentes

Greenpeace afirmó este martes que ninguno de los 15 activistas que hoy accedieron a la central nuclear de Cofrentes hizo uso de la fuerza durante dicha acción, que pretende demostrar la inseguridad de estas instalaciones.
En un comunicado, exigió “seriedad” en las valoraciones sobre esta protesta y consideró “especialmente grave” que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, los acusara de utilizar la violencia". Por ello pidió una rectificación pública al ministro, pues “sus declaraciones carecen de todo fundamento”.
Según la ONG, tras siete horas de encierro los activistas y el fotógrafo independiente que los acompañaba están abandonando la instalación y están siendo detenidos y trasladados al cuartel de la Guardia Civil.
Además apuntó que “si durante la acción tres trabajadores de la central han resultado heridos, en ningún momento se ha debido a ningún comportamiento violento de los activistas".
Para la directora ejecutiva de Greenpeace España, Miren Gutiérrez, "el desvío de la atención hacia la incuestionable actitud pacifista de los activistas es una maniobra para evitar la cuestión clave: la falta de seguridad en las centrales nucleares y la necesidad urgente de establecer un calendario de cierre”.
La organización insistió por ello en que no se renueve el permiso de explotación de Cofrentes que vence el próximo 19 de marzo, y exigió proceder a su cierre definitivo.
Por último, Gutiérrez acusó al ministro Sebastián de “no querer escuchar” y de llevar años atendiendo sólo a la industria nuclear, del carbón y del petróleo, atacando y destruyendo las energías renovables”.
Las acciones de Greenpeace se llevan a cabo siempre regidas por la no violencia, un principio que ha permitido a la organización ecologista desarrollar su denuncia pública durante sus cuarenta años de trayectoria, concluyó.