Los detenidos formaban parte de una estructura "con ramificaciones en países europeos y en Turquía" cuya fin era "colaborar y facilitar la integración de individuos en la estructura armada de la organización terrorista PKK-KCK, que opera básicamente en Turquía y Siria".
Las detenciones se produjeron en Madrid, Valencia (este) y Bilbao (País Vasco, norte), añade el comunicado, que señala que los nueve arrestados están acusados de los delitos de "pertenencia a organización criminal y de colaboración con organización terrorista".
El detenido de nacionalidad turca, cuya identidad no ha sido divulgada, tenía funciones "de enlace directo" con el PKK.
Los detenidos ayudaban al desplazamiento de personas para que se integraran "en las filas de las Unidades de Protección Popular (YPG) o brazo armado de la organización", según la misma fuente.
El YPG les proporcionaba después "adiestramiento en el uso de armas y explosivos en campos de entrenamiento" para integrar a esas personas en células de combate.
Durante la operación se han llevado a once registros, en los que los agentes se han incautado de "diverso material informático y documentación" que está pendiente de análisis.
Según la prensa española, la operación podría estar relacionada con el caso de dos jóvenes que fueron detenidos a su regreso a España, después de combatir en Siria contra la organización Estado Islámico, dentro de las filas de las milicias kurdas.
El PKK es considerado organización terrorista por la Unión Europea desde julio de 2011 y también por Estados Unidos.
Los detenidos declararán el viernes ante un juez de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española.
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