La novela por entregas en que se ha convertido el 'Fifagate' no termina. La gran sorpresa llegó a través de un comunicado por correo electrónico el sábado por la mañana, procedente de las dos cámaras de justicia interna de la FIFA.
El órgano de investigación anunció al principio haber cerrado su instrucción sobre los dossieres de Joseph Blater, presidente dimisionario de la FIFA, y de Michel Platini, presidente de la UEFA, requiriendo "sanciones", sin precisar su naturaleza. La cámara encargada del veredicto final hizo seguidamente acuse de recibo de la solicitud.
La sucesión de acontecimientos es sorprendente. El miércoles, el comité de apelación de la FIFA rechazó la apelación de Platini, quien protestaba por su suspensión de 90 días (hasta el 5 de enero), por el famoso pago de 1,8 millones de euros recibido de Blatter en 2011 por un trabajo de consejero finalizado en 2002. Blatter fue igualmente suspendido, por eso y por un contrato de derechos de televisión presuntamente desfavorable para la FIFA.
El viernes Platini apeló ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) de Lausana, el organismo jurídico supremo en materia deportiva, para intentar levantar esta suspensión que dejó en el aire su candidatura a la presidencia de la FIFA, cuyas elecciones están previstas para el 26 de febrero.
"¡Es una coincidencia inquietante!", ironizó en declaraciones a la AFP Thibaud d´Ales, abogado de Platini. "Al día siguiente de nuestro recurso ante el TAS, de repente la instrucción interna acaba para Michel Platini y Sepp Blatter, cuando incluso hay muchas más acusaciones para el segundo que para el primero".
"Es burlesco, podría reírme si no hablásemos del futuro de la mayor institución no gubernamental del mundo", denunció el abogado parisino. "No hay que conceder ninguna credibilidad a la FIFA", añadió.
"Creía que ya habíamos padecido el colmo del cinismo cuando la FIFA notificó el rechazo de nuestra apelación quince días (19 noviembre) después de haber tomado esa decisión (3 noviembre), lo que nos impidió acudir al TAS en ese periodo de tiempo. Esa fue una primera prueba de instrumentalización del calendario. La segunda es hoy con la instrucción cerrada y las sanciones solicitadas el día después de nuestro recurso al TAS", señaló el letrado.
Pese a todo, el entorno del triple Balón de Oro no considera la guerra perdida: "Si los responsables de la FIFA deciden sobre el fondo antes que el TAS se defina sobre nuestro recurso sobre la suspensión provisional, ello quizá no sea del agrado del TAS".
Aún así, la carrera contrarreloj del candidato Platini está más que asegurada: "En caso de sanción sobre el fondo de la FIFA, habrá que hacer un nuevo recurso ante la FIFA antes de acudir al TAS. Son los responsables de la FIFA los que tienen el cronómetro para comenzar el partido".
En el círculo íntimo de Platini algunos esperaban una decisión favorable del TAS que pesaría sobre el veredicto final de la FIFA. Pero en el entorno del exjugador de la Juventus, algunos temen una parodiua de juicio, con una sanción ya decidida de antemano por los responsables de la FIFA, que sería de 5 a 6 años, como anunciaron el Die Welt o The Guardian, y que podría producirse antes de Navidades.
Para Blatter, de 79 años, la actual suspensión no tiene las mismas consecuencias. La última ambición del suizo era seguir en el puesto hasta el congreso extraordinario del 26 de febrero, fecha de la designación de su sucesor. Reelegido por un quinto mandato el 29 de mayo, antes de la avalancha de escándalos de corrupción a gran escala producidos en torno a la FIFA.
Así pues el tiempo no corre para él, al contrario que para Platini, de 60 años, considerado durante mucho tiempo como el favorito para convertirse en el número 1 del fútbol mundial.
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