Nuevos pasos para entender mejor las oscilaciones naturales del CO2

  • Madrid.- Un equipo internacional de científicos ha dado nuevos pasos en la comprensión de los mecanismos naturales que determinan la concentración de CO2 en el planeta y ha constatado que las aguas profundas de la Antártida fueron las responsables de la liberación a la atmósfera de gran cantidad de CO2 hace 18.000 años.

Nuevos pasos para entender mejor las oscilaciones naturales del CO2
Nuevos pasos para entender mejor las oscilaciones naturales del CO2

Madrid.- Un equipo internacional de científicos ha dado nuevos pasos en la comprensión de los mecanismos naturales que determinan la concentración de CO2 en el planeta y ha constatado que las aguas profundas de la Antártida fueron las responsables de la liberación a la atmósfera de gran cantidad de CO2 hace 18.000 años.

Esta es una de las principales conclusiones de un trabajo liderado por el Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista PNAS y que señala que los microorganismos marinos fueron incapaces de contrarrestar ese aumento de CO2 en la última deglaciación planetaria.

Según sus autores, en ese proceso de disminución de los glaciares del planeta (hace unos 18.000 años) la retirada del hielo antártico y el consecuente afloramiento de aguas profundas ricas en CO2 "fue más determinante en el aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera que la acción de los microorganismos marinos".

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron la evolución del fitoplancton del Pacífico Este Ecuatorial en los últimos 40.000 años.

En concreto, estudiaron los cambios en la población de diatomeas y de algas cocolitoforales.

Estas algas microscópicas retienen CO2 durante la fotosíntesis, proceso que elimina CO2 de la atmósfera y lo retiene en los océanos.

Se sabe que las diatomeas son más eficaces reteniendo CO2 que las algas cocolitoforales porque estas últimas construyen un esqueleto carbonatado, proceso que provoca que parte de este CO2 sea devuelto al aire.

Por tanto, cambios en los organismos responsables de la fotosíntesis en los océanos podrían jugar un papel muy importante en la regulación del CO2 y, por tanto, en el clima, según los científicos.

Al inicio de la deglaciación, el desplazamiento del cinturón de vientos sobre la Antártida y la retirada del hielo antártico facilitaron el afloramiento de aguas profundas, ricas en nutrientes y en CO2, que habían estado alejadas del contacto con la atmósfera durante la época glacial.

Esos nutrientes favorecieron el crecimiento de las diatomeas frente las algas cocolitoforales, lo que aumentó la capacidad de los océanos de retener CO2.

El impacto de esa mayor retención de CO2, sin embargo, fue insignificante frente a la gran cantidad de CO2 que se liberó a la atmósfera como resultado del afloramiento de aguas profundas.

La comprensión de estos procesos en el pasado puede contribuir a ampliar el conocimiento sobre el impacto del actual aumento en la concentración de CO2, han afirmado los investigadores.

El problema, no obstante, es que actualmente dicho aumento es cien veces más rápido, ha subrayado Eva Calvo, científica del CSIC.

No obstante, ha continuado Calvo, el trabajo ayuda a comprender mejor los mecanismos naturales que determinan la concentración y distribución de CO2, de "especial relevancia en el contexto actual de aumento de emisiones y de calentamiento global".

Han participado también científicos del Icrea (Cataluña), la Universidad de Barcelona, la de Columbia (EEUU) y de Geoscience Australia.

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