El número de presos yihadistas se ha duplicado en los últimos diez años

presos yihadistas
presos yihadistas

El número de presos yihadistas ha aumentado un 208% en la última década. Hace diez años eran 62 los condenados por cometer crímenes relacionados con este fundamentalismo religioso y en 2018 la cifra llega a los 129. Sin embargo, el dato más alto de la última década fue en 2017, cuando hubo 150 encarcelados por estas razones. Estas cifras las ha dado a conocer el Ministerio de Interior a través de una respuesta parlamentaria planteada por el diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu.

Además, el número de presos por delitos comunes que han presentado indicios de radicalización también se ha elevado de 71 en 2011 a 125 el año pasado. Estas actitudes han sido detectadas por medio del Programa para la prevención de la radicalización en los establecimientos penitenciarios, implantado en 2014 en las cárceles españolas. 

De este conteo forman parte todos los reos que han mostrado señales de actividades proselitistas y que hayan estado vinculados de alguna manera a organizaciones terroristas islámicas, pero que no han sido detenidos por motivos relacionados con el yihadismo. 

Los expertos apuntan a que los islamistas radicales han utilizado las prisiones e internet como arma para reclutar a personas de toda Europa. Por eso, las instituciones penitenciarias han considerado necesaria la puesta en marcha de esta instrucción. 

Iñarritu remarca que en Francia y en otros países europeos también se han implementado medidas similares para detectar la radicalización de los presos desde que se presentan los primeros comportamientos de este tipo, para evitar así consecuencias mayores. El diputado de EH Bildu afirma que "hará falta ver si son efectivas" estas medidas en los informes que se presenten en el futuro porque aún es muy pronto para sacar conclusiones. 

240 Combatientes Terroristas Extranjeros 

En respuesta a otra de las cuestiones formuladas, el Gobierno informa que en los últimos años 240 personas de nacionalidad o con residencia española han viajado a las zonas en conflicto, en especial a Irak y a Siria. Realizan este desplazamiento con el objetivo de incorporarse a organizaciones terroristas para pasar a ser "Combatientes Terroristas Extranjeros" (CTE). 

Aproximadamente 1 de cada 4 (27%) de los radicales que salen de España hacia los países en conflicto ha muerto y otro 20% del total ha regresado a su país de origen. No se especifica en estas cifras los datos sobre los familiares de estos radicales, ni tampoco sobre los CTE que son menores de edad. El ejecutivo en funciones no especifica de qué partes de España provienen estas personas. 

Mostrar comentarios