Obama apremia a Birmania a impulsar las reformas democráticas

  • El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apremió hoy a su homólogo birmano, Thein Sein, a que impulse las reformas políticas, económicas y sociales y garantice elecciones libres, participativas y transparentes en 2015.

Noel Caballero

Naypyidaw, 13 nov.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apremió hoy a su homólogo birmano, Thein Sein, a que impulse las reformas políticas, económicas y sociales y garantice elecciones libres, participativas y transparentes en 2015.

Tras una reunión celebrada en el Palacio Presidencial de Naypyidaw, Obama reconoció en rueda de prensa que "los cambios son duros", pero a la vez se mostró "optimista" sobre las posibilidades de Birmania (Myanmar).

"Reconocemos que los cambios son duros y que no siempre se puede avanzar en línea recta, pero a la vez soy optimista. Le he dicho al presidente Sein que aquellos que persiguen sinceramente las reformas siempre contarán con un aliado fuerte en Estados Unidos", dijo Obama.

El presidente estadounidense destacó que "el proceso de democratización de Myanmar es real" y citó como ejemplos el excarcelamiento de los prisioneros políticos y la campaña para terminar con el reclutamiento de menores.

Pero, al mismo tiempo, Obama dijo que reconocieron en la reunión que el proceso "está incompleto", y enumeró en esta parte la violencia contra la minoría rohingya o las dificultades para enmendar la Constitución de cara a las elecciones generales del año próximo.

El anterior régimen militar legó a Birmania una Constitución aprobada en 2008 que reserva a las Fuerzas Armadas una cuota de escaños en el Legislativo y otras potestades que la oposición encabezada por la Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi considera antidemocráticas.

Thein Sein comentó, por su parte, que ambos líderes mantuvieron una "conversación franca" y se comprometió a avanzar en las reformas, aunque precisó que algunas, sin detallar cuáles, necesitan su tiempo.

"Estamos en el proceso de atender esas preocupaciones. Definitivamente tenemos que atenderlas", manifestó el gobernante birmano, primer ministro de la última junta militar y en la actualidad principal impulsor de las reformas.

Obama llegó anoche a Birmania para participar en las cumbres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y del foro Asia Oriental, y para tratar de impulsar el cambio en el país.

Durante las reuniones mantenidas a lo largo de esta jornada, Obama censuró que este país se ha demorado, e incluso ha retrocedido, en algunas reformas.

"El trabajo todavía no está hecho", manifestó el mandatario a la salida del Parlamento birmano, donde conversó con legisladores y con la líder del principal partido opositor y premio Nobel, Aung San Suu Kyi.

Obama destacó, entre otros, problemas en los conflictos armados con las guerrillas étnicas, el trato a la minoría rohingya en Birmania y las limitaciones en la libertad de prensa.

El presidente estadounidense insistió en que "el objetivo es ver que se completa la transición de manera que beneficie a la población" del país.

En este sentido, Obama anunció antes de reunirse con Thein Sein un programa del Cuerpo de Paz en Birmania que comenzará el año próximo.

Antes de desplazarse a Brisbane (Australia) para participar en la cumbre del G20, el mandatario de EEUU tiene previsto concluir mañana su visita a Birmania con un viaje a Rangún, donde se entrevistará con Suu Kyi y con la directora del Cuerpo de Paz, Carrie Hessler-Radelet.

Suu Kyi denunció hace una semana el parón del proceso de reformas en su país y volvió a advertir a Estados Unidos contra un exceso de optimismo.

La opositora reclama una reforma constitucional que elimine las cláusulas que considera antidemocráticas y las que le impiden aspirar a la jefatura del Estado por haber estado casada con un extranjero.

Suu Kyi vivió más de 15 años de arresto domiciliario por enfrentarse a la dictadura militar que sometió el país durante 49 años pero, desde que recuperó la libertad, en 2010, ha conseguido reorganizar su partido, la Liga Nacional por la Democracia, y presentarse a unas elecciones parciales, en las que ganó todos, menos dos, los escaños en juego.

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