Obama comienza a preparar su segundo mandato y Romney mantiene silencio

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, comenzó hoy a prepararse, tras haber ganado un segundo mandato, para seguros cambios en su gabinete y el riesgo de un abrupto ajuste fiscal, mientras el derrotado en las elecciones del martes, el republicano Mitt Romney, mantiene silencio sobre su futuro.

Miriam Burgués

Washington, 8 nov.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, comenzó hoy a prepararse, tras haber ganado un segundo mandato, para seguros cambios en su gabinete y el riesgo de un abrupto ajuste fiscal, mientras el derrotado en las elecciones del martes, el republicano Mitt Romney, mantiene silencio sobre su futuro.

Obama volvió a su rutina diaria en la Casa Blanca y por la mañana mantuvo la tradicional reunión con sus asesores.

También telefoneó a varios líderes mundiales para agradecerles las felicitaciones por su reelección, entre ellos los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos; de Brasil, Dilma Rousseff; de Francia, François Hollande; la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro británico, David Cameron.

Por la tarde tenía previsto un encuentro con su vicepresidente, Joe Biden, quien dijo el miércoles que Obama es consciente de que "queda mucho trabajo por hacer" en el segundo mandato que comenzará en enero y se prolongará hasta 2016.

El plan económico que el presidente explicó a los votantes en casi cada mitin de campaña "será el foco central no solo en las próximas semanas, sino durante los próximos cuatro años", explicó en una conferencia telefónica con periodistas David Plouffe, uno de los más altos asesores de Obama en la Casa Blanca.

El mandatario quiere "asegurarse de que los más ricos hacen más para reducir nuestro déficit", afirmó Plouffe en referencia a la propuesta del presidente de aumentar los impuestos a las rentas más altas dentro de su plan para disminuir la abultada deuda pública.

Si republicanos y demócratas no llegan a un acuerdo en el Congreso para reducir esa deuda, el país se verá abocado al llamado "precipicio fiscal", el temido escenario en el que se combinarían drásticos recortes de gasto público y subidas de impuestos a principios de 2013.

Los analistas alertan de que este abrupto ajuste fiscal podría devolver a EE.UU. a la recesión en el momento más inoportuno. Obama quiere evitarlo a toda costa y por eso apeló al bipartidismo y a la unidad en su discurso de la noche electoral.

Ese espíritu bipartidista podría tener impacto también en la remodelación del gabinete del presidente, que baraja al exsenador Chuck Hagel, un republicano moderado que luchó en la guerra de Vietnam, para sustituir al jefe del Pentágono, Leon Panetta, listo para jubilarse.

Obama encargó hace semanas a su asesor Pete Rouse que elaborara listas de posibles candidatos para todas las carteras, con especial atención a dos pesos pesados que serán bajas casi seguras en 2013: la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el del Tesoro, Timothy Geithner.

En política exterior una de las prioridades de Obama seguirá siendo Asia, a juzgar por el anuncio de hoy de la Casa Blanca sobre su primer viaje fuera del país tras haber ganado la reelección: será a Tailandia, Birmania y Camboya del 17 al 20 de noviembre.

Será la primera vez que un presidente estadounidense realiza una visita oficial a Birmania y a Camboya.

En el marco de su política de apertura hacia Birmania para apoyar las reformas democráticas emprendidas por sus dirigentes, Obama se reunirá con el presidente del país asiático, el exgeneral Thein Sein, y también con la líder opositora Aung San Suu Kyi, a quien recibió en la Casa Blanca en privado en septiembre pasado.

De Romney apenas ha habido noticias, no ha vuelto a aparecer en público desde la noche electoral y no ha desvelado sus planes de futuro.

Tras su victoria, Obama afirmó que espera poder reunirse con él para hablar de cómo trabajar juntos para "mover al país hacia adelante".

El exgobernador se reunió el miércoles en un hotel de Boston con algunos de los principales donantes de su campaña electoral.

Ante ellos culpó a la campaña demócrata de haberlo caracterizado como un "enemigo" de las mujeres, que votaron mayoritariamente a favor de la reelección de Obama.

The Washington Post señala hoy, con base en testimonios de varios donantes presentes en la reunión, que Romney cree que el paso del huracán "Sandy" por EE.UU. y la sensación generalizada de que Obama gestionó bien esa situación crítica detuvieron el impulso que había logrado en la recta final de la campaña.

Según uno de esos donantes que habló bajo anonimato, el gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie, "dañó" a Romney con su apoyo público a la forma en que Obama gestionó la situación tras el impacto de "Sandy" en ese estado y otros de la zona noreste del país.

Las cifras muestran que las mujeres y las minorías fueron claves en el triunfo de Obama y hoy el senador republicano Marco Rubio, de origen cubano, recomendó que su partido se acerque "a las minorías y a las comunidades inmigrantes".

Rubio, senador por Florida y una de las figuras al alza en el partido, instó en un comunicado al conjunto de los republicanos a "trabajar más duro que nunca para transmitir -a las minorías- sus creencias y pensamientos".

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