Obama concluye su primera visita a Irlanda del Norte y a la cumbre del G8

  • El presidente de EEUU, Barack Obama, concluyó hoy su primer viaje a Irlanda del Norte, donde asistió a la cumbre anual del G8, en la que quedó en evidencia la escasa "química" que tiene con su colega ruso, Vladímir Putin, al abordar el conflicto en Siria.

Elena Moreno

Enniskillen (R. Unido), 18 jun.- El presidente de EEUU, Barack Obama, concluyó hoy su primer viaje a Irlanda del Norte, donde asistió a la cumbre anual del G8, en la que quedó en evidencia la escasa "química" que tiene con su colega ruso, Vladímir Putin, al abordar el conflicto en Siria.

La guerra civil que desde hace dos años vive el país árabe y el dilema internacional sobre si se arma o no a los rebeldes frente al régimen de Bachar al Asad subrayó las divergencias que separan a los dos países y evidenciaron las líneas rojas que ninguno de los dos dirigentes parece estar dispuesto a traspasar.

Obama concluyó hoy dos días intensos dedicados a analizar la evolución de la economía mundial y la lucha contra la evasión y el fraude fiscal pasando por el lanzamiento de las negociaciones con la Unión Europea (UE) para llegar a un acuerdo de libre comercio o los asuntos más importantes del panorama político internacional como Siria, Afganistán u Oriente Medio.

El presidente de Estados Unidos dedicó este día, sin comparecencia alguna ante la prensa como sí hicieron los líderes de Reino Unido, Canadá, Italia o Rusia, a las reuniones mismas del G8 y a varios encuentros bilaterales, uno de ellos con su colega francés, François Hollande.

A Obama se le vio cercano cuando entre foto y foto de familia y una y otra sesión del G8, salía del recinto y caminaba hasta el lugar del almuerzo con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, invitado por el G-8, o en otras caminatas con el anfitrión de la reunión, el primer ministro británico, David Cameron, con quien también bromeó durante una visita a una escuela de Enniskillen.

Lo mismo se puede decir del paseo que dio con el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, por el campo de golf del lujoso hotel Lough Erne, convertido en un fortín por las fuertes medidas de seguridad desplegadas para proteger a los líderes.

La evolución del conflicto sirio se adueñó de la reunión del G8, al que además de EEUU y Reino Unido, pertenecen Francia, Alemania, Italia, Canadá, Japón y Rusia.

Putin, que en estos dos días ha sido presionado por los demás líderes del G8 para que flexibilice su posición respecto a la posibilidad de armar a los rebeldes de su socio sirio, reiteró hoy su negativa a ello.

Aunque Obama y Putin coincidieron en la urgencia de detener el conflicto sirio y en que las partes se sienten a negociar cuanto antes en Ginebra, el líder ruso no descartó seguir proporcionando armas al régimen de Damasco.

Mientras Obama ha defendido que Al Asad ha utilizado armamento químico contra la oposición y que ello abre la puerta a que se pueda armar a los grupos rebeldes, Putin aseguraba en Enniskilen que Rusia quiere el fin del "baño de sangre", pero que si "concluye contratos de ese tipo (de venta de armas a Damasco), los cumpliremos".

"Si les armamos, quién va a controlar y verificar quien tiene las armas", preguntó el presidente ruso, que pidió a los países que son partidarios de armar a los rebeldes sirios "pensarlo muy bien antes de dar ese paso".

Concluida la cumbre del G8, Obama regresó a Belfast, donde el lunes se dio su primer baño de multitudes de esta gira europea al pronunciar un discurso en el auditorio del Waterfront de la capital del Ulster, ante unas 2.000 personas entre estudiantes y autoridades locales.

El presidente de EEUU subrayó a los norirlandeses que son un ejemplo a seguir por otras comunidades del mundo que viven en conflicto y les reiteró el apoyo de Washington después de décadas divididos por la violencia.

"Sois un ejemplo a seguir, una prueba de lo que es posible. La esperanza es contagiosa", dijo Obama durante la primera parte de esta corta y simbólica visita a Irlanda del Norte.

Obama, que ya visitó la vecina República de Irlanda hace dos años, ha estado acompañado por la primera dama de Estados Unidos y sus hijas, que han desplegado una agenda aparte con diversas visitas históricas y turísticas en la isla.

El presidente de EEUU y su familia se trasladaron esta misma noche a Berlín, en donde se reunirá de nuevo con la canciller de Alemania, Angela Merkel, en un almuerzo privado de trabajo y con quien ha coincidido durante la cumbre del G8.

Obama pronunciará mañana un discurso ante la Puerta de Brandeburgo, uno de los lugares más apreciados por los presidentes de EEUU en sus visitas a Alemania desde que el presidente John F. Kennedy en 1963 y en plena guerra fría, pronunciara en alemán durante un discurso su famosa frase de "yo también soy berlinés".

En la capital alemana, Michelle Obama se reunirá con el personal de la embajada estadounidense, visitará el Reichstag (sede del Parlamento) y Mauerpark, donde se ubica el memorial a los judíos asesinados en Europa. EFE

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