Obama, Harper y Peña discutirán de competitividad sin dejar de lado seguridad

  • Los presidentes de EE.UU. y México, Barack Obama y Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, discutirán en la VII Cumbre de Líderes de Norteamérica asuntos de la agenda trilateral centrados en la competitividad pero sin dejar de lado los relacionados con la seguridad.

Alberto Cabezas

México, 16 feb.- Los presidentes de EE.UU. y México, Barack Obama y Enrique Peña Nieto, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, discutirán en la VII Cumbre de Líderes de Norteamérica asuntos de la agenda trilateral centrados en la competitividad pero sin dejar de lado los relacionados con la seguridad.

"(La seguridad) es una condición necesaria, no suficiente, para que la región sea competitiva y dinámica", dijo hoy en rueda de prensa el subsecretario para América del Norte de la Cancillería mexicana, Sergio Alcocer.

Acompañado de los embajadores de México en EE.UU. y Canadá, Eduardo Medina Mora y Francisco Suárez Dávila, respectivamente, el viceministro Alcocer ofreció detalles de la cita que se celebrará en Toluca, centro de México, el próximo 19 de febrero bajo el lema "América del Norte del s.XXI. Construyendo la región más competitiva y dinámica del mundo".

"En este encuentro los mandatarios reafirmarán su compromiso con una visión compartida sobre el futuro de nuestra región que contribuya al bienestar y a la prosperidad de nuestras sociedades" sin tocar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), indicó.

En materia económica dijo que a priori "no es en interés de ninguno de los tres países el reabrir el TLCAN sino el de aprovechar las negociaciones que se están teniendo vía el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) para cubrir aquellos aspectos que hace veinte años no se incluyeron en el tratado" como el comercio electrónico.

También estarán sobre la mesa asuntos relacionados con las "nuevas oportunidades que nos ofrecen la ciencia, la tecnología, la innovación y la educación", que son las "grandes áreas de futuro de la humanidad", pero también "de los retos que en la seguridad", añadió.

Dijo que estos últimos "ocupan un lugar importante, tan importante como los otros", y recordó que desde hace años se trabaja en "el necesario intercambio de información, de buenas prácticas" y "colaboración" entre los tres socios.

A la cooperación en seguridad que existe entre México y EE.UU. se refirió en la misma rueda de prensa el embajador mexicano en ese país, Medina Mora, quien detalló el estado en que se encuentra la Iniciativa Mérida.

Dijo que "hay un avance muy importante en la aprobación de proyectos" vinculados con ella que se da "en una base de cooperación y comunicación constante y continuará hacia adelante, ciertamente, mejorando las capacidades institucionales de México para responder a los desafíos tanto domésticos como bilaterales de la seguridad".

Señaló que esquema de apoyo estadounidense a los cuerpos de seguridad de México en su lucha contra la criminalidad que lleva ocho años funcionando "ha autorizado 1.900 millones de dólares para el apoyo de este programa desde su inicio".

Medina Mora consideró que la Iniciativa, que fue impulsada por los gobiernos que encabezaron hace años George W. Bush y Felipe Calderón, "es muy importante" aún "porque refleja la corresponsabilidad de EEUU en la dimensión internacional o bilateral de estos problemas" de lucha contra criminalidad.

Además valoró positivamente que la Iniciativa Mérida permita "a instituciones mexicanas el acceso a bienes y servicios que no están en el mercado y que, a partir de esquema es posible acceder a mejores niveles de entrenamiento y de equipamiento".

Con todo el exfiscal general mexicano insistió en que los mayores esfuerzos contra la inseguridad en México no dependen de apoyos desde el exteriores sino que están plasmados en el propio "presupuesto federal de México", en el cual hubo el año pasado partidas por valor de 13.500 millones de dólares destinadas "a los mismos objetivos" de la Iniciativa.

A la seguridad se refirió también el embajador de México en Canadá, Francisco Suárez, quien indicó que "las fronteras, después de los sucesos del 11-S (de 2001) se convirtieron en muros orientados a la seguridad" pero últimamente han cambiado las discusiones en torno a ellas.

"Ahora se está trabajando entre los dos y los tres países en que las fronteras más bien ya no sean muros sino mecanismos para facilitar el movimiento de bienes y de personas", puntualizó.

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