Obama pronuncia último discurso sobre el Estado de la Unión antes de comicios

  • El presidente de EE.UU., Barack Obama, pronunciará mañana, martes, su último discurso sobre el Estado de la Unión antes de las elecciones, en el que se espera que retome el tema de la defensa de las clases medias que ha abrazado en sus últimas intervenciones.

Washington, 23 ene.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, pronunciará mañana, martes, su último discurso sobre el Estado de la Unión antes de las elecciones, en el que se espera que retome el tema de la defensa de las clases medias que ha abrazado en sus últimas intervenciones.

A partir de las 21.00 horas locales (02.00 GMT del miércoles), el presidente comparecerá ante una sesión conjunta de ambas Cámaras del Congreso para pronunciar su discurso anual sobre el Estado de la Unión, en el que tradicionalmente se presentan las prioridades legislativas para el año.

Pero este año de campaña electoral, las prioridades estarán menos en leyes que pueda aprobar o no el Congreso -en el que se reparten el control de las cámaras los dos partidos, el demócrata en el Senado y el republicano en la Cámara de Representantes- que en galvanizar a los votantes de cara a la cita de noviembre.

Cabe hacer notar que, a diferencia de años anteriores, cuando correspondía a la Casa Blanca adelantar el contenido y el tono del discurso, en esta ocasión esa tarea ha correspondido a la campaña de reelección del presidente.

Su equipo de campaña difundió este fin de semana un vídeo en el que Obama adelanta que en su intervención en el Congreso presentará un plan económico, "Plan para un EE.UU. que perdure", que sirva "para todos" y "no sólo para unos cuantos ricos".

"Podemos tomar dos rumbos: uno hacia menos oportunidades y menos justicia, o podemos luchar por el que creo que necesitamos: construir una economía que funcione para todos".

Este tono no es nuevo. Desde el enfrentamiento del verano pasado sobre el aumento del techo de la deuda, Obama ha optado por dejar de lado el intentar negociar con el Congreso -y los republicanos- y por lanzar un mensaje cada vez más populista.

En diciembre, desde la localidad de Osawatomie en Kansas, el presidente se arrogó el manto de su predecesor Teddy Roosevelt para lanzar una encendida defensa de las clases medias.

Entonces declaró que "una clase media sólo puede existir en una economía donde todo el mundo observe las mismas reglas".

A raíz de ese discurso, el presidente estadounidense registró una cierta subida en las encuestas, tras haber atravesado los momentos más bajos de popularidad de su mandato. En la actualidad, su índice de popularidad se encuentra en el 46 por ciento, aún por debajo de aquellos que critican su gestión, en torno al 48,3 por ciento.

En cualquier caso, el discurso presidencial tendrá más sabor económico que nunca y abordará áreas desde la educación hasta el sector manufacturero, pasando por la energía.

En un mandato protagonizado por la crisis económica, Obama es consciente de que conseguir cuatro años más al frente del país pasa por enderezar la economía, o al menos lo suficiente para poder reducir de manera significativa el índice de desempleo, en la actualidad del 8,5 por ciento.

Así, el pasado día 11 anunció que daría a conocer "en las próximas semanas" medidas para alentar a que las empresas estadounidenses creen puestos de trabajo en el país y no los lleven al extranjero.

Bien podría aprovechar el discurso de el Estado de la Unión para anunciar esas iniciativas.

Pero Obama también dejará un hueco para la política exterior, que ha resultado ser el gran punto fuerte de su mandato.

Es probable que el presidente recuerde en su intervención que acude ante los legisladores tras haber dado por finalizada la guerra en Irak este diciembre, una de sus grandes promesas en la campaña de 2008.

También puede recordar que el año pasado se convirtió en el presidente estadounidense que acabó con el líder de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden.

Es posible que aluda a la violencia en Siria o a las últimas tensiones con Irán.

Para asegurarse de que su mensaje no cae en saco roto, el presidente tiene previsto emprender tras su discurso una gira de tres días por cinco estados clave del país donde repetirá los principales elementos de su discurso.

Obama visitará Iowa, Arizona, Nevada, Colorado y Michigan, todos ellos estados donde se perfilan algunas de las batallas electorales más duras de cara al próximo noviembre.

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