Tegucigalpa, 14 jul.- La Organización de Estados Americanos (OEA) rindió hoy un homenaje a los 1.190 facilitadores judiciales de Honduras que apoyan la democracia y son un soporte importante para el sistema de justicia del país centroamericano.
El homenaje fue presidido en Tegucigalpa por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien resaltó que los facilitadores de justicia sirven para "establecer el Estado de derecho en nuestras comunidades y fortalecer la democracia".
"Es un programa orgullo que se desarrolló en Centroamérica, no nació en la OEA en Washington, sino en las capitales de Centroamérica y se ha fortalecido con sus éxitos", subrayó Insulza.
Dijo además que el programa, con líderes comunales, no remunerados, que son escogidos por su mismo pueblo, "permite a las familias tener soluciones expeditas, fomentar la convivencia y la paz entre los ciudadanos y al poder judicial ampliar la oferta de servicios sin ninguna presión".
A la ceremonia asistieron más de un centenar de facilitadores de varias regiones del país, los magistrados María Edith López y Tomás Arita, este último en representación del titular de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera; el viceministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ochoa, y representantes del cuerpo diplomático, entre otros.
Arita destacó el voluntariado e interés de ayudar a sus comunidades por parte de cada uno de los facilitadores de justicia, quienes realizan diferentes trámites que los jueces les encargan, difunden leyes y normas cívicas y asesoran y acompañan a la población, entre otras actividades.
Ellos fomentan las "buenas relaciones entre pobladores" y contribuyen para que "el ciudadano tenga mayor acceso a la justicia", añadió.
Uno de los facilitadores judiciales que participó en el evento, Emilio Banegas, originario de Yuscarán, departamento oriental de El Paraíso, resumió con un ejemplo sencillo el papel que desempeñan en sus comunidades: "El de una vaca que se come el maíz del vecino".
En un caso como tal, se busca una solución amigable, sin que las personas involucradas tengan que ir a los juzgados, acotó Banegas.
Añadió que en otro caso un vecino le solicitó que le ayudara a "enderezar" la cerca de su propiedad, pero la respuesta fue diferente a lo esperado y lo orientó para que fuera al departamento de Catastro porque es ahí donde le resolverían el problema.
El secretario general de la OEA elogió el trabajo de los facilitadores hondureños y recordó que el programa está "ligado al desarrollo" y "suple de alguna manera la tremenda insuficiencia que por escasez de recursos muchas veces tienen nuestros sistemas judiciales".
"Es un gran programa de promoción de la democracia", sostuvo el diplomático chileno.
Los facilitadores judiciales que la OEA auspicia en todos los países centroamericanos, Argentina, Paraguay y próximamente en Ecuador, según indicó Insulza, auxilian a los jueces locales en trámites y difunden leyes y normas cívico-jurídicas entre la población.
Además, asesoraran y acompañan a la población en trámites judiciales y administrativos, hacen mediaciones en los casos que la ley lo permite y remiten a las autoridades correspondientes los casos que no son de su competencia.
El beneficio de los facilitadores se traduce en la reducción de conflictos en la comunidad, fomento de la participación ciudadana, mejoramiento de la seguridad a la población y mitigación de la pobreza.
En el aspecto judicial, contribuyen a descongestionar los juzgados, acercan a los jueces a las comunidades, reducen costes por casos resueltos y mejoran la relación entre el poder judicial y la población.
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