Olivas cedió a que Bancaja se fusionara en BFA ante la presión del Banco de España

  • Reconoce que puso como condición ser vicepresidente de BFA porque Bancaja era la segunda entidad en importancia tras Caja Madrid dentro del SIP.
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Pool - Archivo

El que fuera vicepresidente de BFA y de Bankia, José Luis Olivas, ha seguido la senda marcada por Rodrigo Rato en su interrogatorio ante el tribunal al apuntar que se vio obligado a que Bancaja integrara el SIP que dio lugar a BFA ante la presión que ejerció en su momento el Banco de España. De hecho, ha asegurado que en un primer momento se negó a la propuesta del supervisor porque Bancaja, entidad que presidía en aquel entonces, tenía una solvencia mayor que la exigida y, por tanto, "veía una complejidad importante" el proceso de fusión con las otras seis.

Pese a que la fiscal Anticorrupción del caso, Carmen Laúna, le ha leído varios informes de inspección que cuestionaba la viabilidad de la caja valenciana, Olivas ha asegurado que eran dificultades de financiación comunes en aquel entonces y que Bancaja "no tenía problemas para seguir adelante". Sin embargo, ha dicho que la insistencia por parte primero del subgobernador del Banco de España Javier Ariztegui, y luego del gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez, fue lo que le llevó finalmente a formar parte del SIP que dio nacimiento a BFA. "Me hizo algunas reflexiones de tipo macro y me dijo que nos integráramos las cajas para conseguir mayores sinergias", ha apuntado.

Preguntado por su llegada a BFA, Olivas ha reconocido que puso como exigencia personal ostentar la condición de vicepresidente de la misma en tanto Bancaja era la segunda entidad en importancia que integraba en SIP después de Caja Madrid. "Lo pedí por motivos estrictamente de imagen. El presiente, que era el que representaba la entidad, tenía que ser de Caja Madrid (Rodrigo Rato) y la segunda, que era Bancaja, pues la vicepresidencia. Era lo lógico", ha asegurado. Igualmente ha explicado que no llegó a cobrar ningún salario pese a que un informe pericial le atribuye la percepción de más de un millón de euros de salario; cifra que ha calificado de falsa.

Olivas, que afronta una petición de la Fiscalía de cuatro años de prisión por delito de fraude de inversores, ha vuelto a rechazar cualquier irregularidad en el proceso de fusión fría de las cajas amparándose no solo en las directrices del Banco de España sino en el visto bueno que recibió el plan de integración de otros organismos como el Frob. "Eso me dio la mayor confianza del mundo", ha dicho para apuntar que el plan en cuestión se remitió al Ministerio de Economía y de ahí a Europa. Por ese motivo ha restado importancia a las advertencias que hizo la consultora Analistas Financieros Internacionales (AFI) barajando la posibilidad de que igual realizó sus proyecciones en base a trabajos para otras entidades.

En relación al informe de PwC que Anticorrupción incorporó a la causa durante las cuestiones previas y que ya advertía de que el plan de integración incurriría en mayores pérdidas de las previstas, Olivas ha asegurado que lo ha conocido en profundidad a tenor del arranque de la vista oral y que únicamente oyó hablar de él cuando el entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, le expuso que habían encargado a la firma un estudio adicional ante la posibilidad de que tuvieran que incrementar el nivel de dotaciones debido a la mala situación económica y financiera del país. 

Atribuye al BdE la decisión de dotar las pérdidas contra reservas

 A preguntas de la fiscal Carmen Laúna -ya reincorporada a la vista oral tras su baja médica-, Olivas ha subrayado que, aunque el plan de integración reconocía en un principio que las cajas integrantes mantuvieran su "negocio y su personalidad", con el paso del tiempo fueron perdiendo independencia en aras de avanzar en una mayor integración, a tenor de los requisitos exigidos por los mercados financieros. Igualmente, ha defendido la normativa contable que se aplicó para el nacimiento de BFA y ha asegurado que fue el supervisor el que autorizó que cada caja cargara las pérdidas contra reservas y no a la cuenta de resultados. "Tácitamente y expresamente", ha sentenciado.

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