ONG dice que fue positivo para Vilalta y Pascual estar juntos durante el secuestro

Barcelona.- Josep Carbonell, presidente de la ONG Barcelona Acció Solidària (BAS), a la que pertenecen los cooperantes liberados ayer, cree que el hecho de que Roque Pascual y Albert Vilalta estuvieran juntos durante el secuestro fue muy positivo para ellos, porque cuando uno estaba bajo de moral el otro le ayudaba.

En unas declaraciones a Efe, Carbonell ha asegurado que los secuestradores trataron bien a los rehenes y que prueba de ello es que no los separaron, y que según le han contado los ya liberados "comían y bebían lo mismo que ellos, y que el agua, aunque era de un depósito de goma, no les había causado ningún problema". También, que "durante el secuestro les cambiaron en alguna ocasión de lugar".

Respecto a la llegada de sus compañeros, Carbonell ha afirmado que le sorprendieron. "Todos estábamos muy preocupados, pero salen y me veo a Roque con una alegría y una emoción por reencontrarnos, y que incluso se pudo permitir hacer alguna broma ... Físicamente y psíquicamente los vi muy enteros. Albert tenían alguna dificultad para andar pero, por lo demás, los vi muy bien", ha dicho.

Ha destacado que la llegada de Albert y Roque fue distinta a la de Alicia Gámez, secuestrada junto a los otros dos y liberada el pasado mes de marzo, porque ella dejó "allí a dos compañeros, y era la espina que llevaba", y ayer "se reencontraron todos en casa".

El presidente de Barcelona Acció Solidària ha puntualizado que entonces, ella ya dijo que hasta que no estuvieran todos no sería feliz, y "cree que este reencuentro les va a ayudar a todos en esa recuperación tras tanto tiempo en cautiverio".

Por primera vez, ha reconocido que tras el secuestro, "muy al principio, al mes o los dos meses de caer en manos de Al Qaeda en el Magreb Islámico, habló con la cooperante secuestrada. "Alicia me llamó. Vi un teléfono largo y con un mensaje que decía que era Alicia".

Asegura que al comprobar que realmente era ella se le pusieron los pelos de punta y que en el mensaje le decía: "Estamos en el desierto, estamos bien", y nos pedía que hiciéramos presión con los medios porque "me han hecho llamar -decía la cooperante- para que presionéis y así nos liberarán antes".

El presidente de BAS ha afirmado que con la vuelta de Albert Vilalta y Roque Pascual "he cerrado un episodio, un mal sueño, y la caravana que empezó el 22 noviembre de 2009 acabó ayer. Ahora la caravana de 2009 ha terminado: Estamos todos en casa".

Según ha recordado, "cuando los secuestraron, otra persona y yo estuvimos allí diez días pendientes de lo que pasaba, pero tuvimos que volver. El sentimiento de volver, al bajar en el aeropuerto, fue muy duro porque me di cuenta realmente de que les habíamos dejado allí".

Sobre la próxima Caravana Solidaria, que será la décima que se organice, ha dicho que "la condición que había es que llegaran los compañeros. Ya están aquí y ahora nos tenemos que sentar y ver de qué manera, cómo hemos de intentar minimizar estos riesgos que antes no había. Habrá que hacer cambios y habrá que hablarlo detenidamente", ha dicho.

Carbonell ha destacado que alrededor de Barcelona Acció Solidària "hay 33 ONG con muchos proyectos, esto no es un juego, y llevamos el material puerta a puerta y no podemos dejar colgadas a esta gente, a la que llevamos ayuda sanitaria, hospitalaria y agrícola".

Sobre las críticas que recibe la labor de las ONG, el presidente de BAS considera que "todo el mundo tiene derecho a decir lo que quiera, pero hay gente que no está informada y gratuitamente opina. Si hacemos las cosas así es porque llevamos unos años y existe esta necesidad".

Ha afirmado que las caravanas son "la mejor manera de asegurar que lo que se lleva, llega a su destino", y ha destacado que el envío en contenedores no funciona, porque algunos están un año en el puerto, otros los abren y llega la mitad y otros desaparecen. En el desierto se ven contenedores".

Carbonell ha destacado el trabajo de los voluntarios, que hacen un esfuerzo importante fuera de horas de trabajo, a costa de días de fiestas, quitando tiempo a la familia y empleando sus vacaciones para intentar ayudar a los demás.