ONG israelíes condenan los registros de las sedes de ONG palestinas

Jerusalén, 12 dic.- Organizaciones de derechos humanos israelíes condenaron hoy en un comunicado "el asalto" por parte del Ejército de su país a tres ONG palestinas que han recibido financiación de la cooperación española.

Las israelíes denunciaron "el trato agresivo a tres organizaciones de la sociedad civil palestina por el Ejército israelí", y exigieron "que todas las propiedades incautadas sean devueltas y el trabajo de estas organizaciones -especialmente aquellas comprometidas con la defensa de los derechos humanos- protegido y respetado".

Consultado por Efe, el Ejército israelí dijo que "los soldados realizaron operaciones de búsqueda en varias organizaciones asociadas con la organización terrorista Frente Popular para la Liberación de Palestina".

En la madrugada del martes tropas del Ejército israelí irrumpieron y registraron las sedes en Ramala de las ONG palestinas: Adamir, que defiende los derechos de los presos palestinos en cárceles israelíes; del Sindicato de Comités de Mujeres Palestinas (UPWC), centrada en potenciar el papel de la mujer en la sociedad; y la red de ONG palestinas, que reúne a más de cien organizaciones.

Las organizaciones israelíes advierten en su comunicado que a sus pares palestinas "no se les proveyó de ningún tipo de explicación para realizar las pesquisas u orden de registro, y el personal de las mismas no se encontraba presente durante el allanamiento".

En las redadas los soldados israelíes se incautaron de ordenadores, archivos digitales y en papel y otros materiales.

Las ONG israelíes, entre las que se incluyen Adalah, la Asociación para los Derechos Civiles en Israel, Betselem o Gisha, entre otras, afirman que "un espacio libre y cívico en que los palestinos puedan organizarse es clave para garantizar la protección de los derechos básicos de los palestinos" y acciones de este tipo por el Ejército israelí amenazan esos lugares y la protección de los derechos humanos de los palestinos.

La portavoz del Gobierno palestino, Nur Odeh, calificó lo sucedido en su cuenta de Twitter de "acto de piratería".