ONU se prepara para recibir en su seno a Sudán del Sur consciente de desafíos

  • El Consejo de Seguridad de la ONU dio hoy luz verde a la incorporación de Sudán del Sur como nuevo miembro del organismo y se comprometió ayudar al nuevo Estado africano a limar sus tensiones con el norte y hacer frente al amplio abanico de desafíos que tiene por delante.

Naciones Unidas, 13 jul.- El Consejo de Seguridad de la ONU dio hoy luz verde a la incorporación de Sudán del Sur como nuevo miembro del organismo y se comprometió ayudar al nuevo Estado africano a limar sus tensiones con el norte y hacer frente al amplio abanico de desafíos que tiene por delante.

"Como cualquier recién nacido, Sudán del Sur necesita ayuda. Nuestra responsabilidad es enorme y el papel de la ONU es vital y complicado", dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, durante la reunión del máximo órgano internacional de seguridad sobre el ingreso del nuevo país en el organismo.

El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad una resolución que recomienda que Sudán del Sur se convierta en el miembro número 193 de Naciones Unidas y envió esa decisión a la Asamblea General, para que la someta a votación el jueves y la bandera del nuevo país pueda ondear en la sede neoyorquina de la ONU.

Se trata de un simple trámite que supondrá la entrada oficial al seno del organismo del país más joven del mundo, que proclamó su independencia el pasado sábado en una ceremonia en Yuba entre los aplausos de los representantes de la comunidad internacional.

Esos aplausos se trasladaron hoy al Consejo de Seguridad, donde la presidencia alemana de turno, representada por el ministro germano de Exteriores, Guido Westerwelle, habló de "ocasión histórica", pero donde también se plasmaron las preocupaciones que despierta el nuevo país, sobre todo, en sus relaciones con el norte.

"Estamos presenciando un momento histórico para África y el mundo entero. Hay mucho trabajo por hacer para construir una nueva nación y lograr un futuro pacífico entre los dos Estados sudaneses, que deben resolver algunas cuestiones a través de las negociaciones", indicó Westerwelle.

En la misma línea se expresó durante su intervención el secretario general de la ONU, quien alertó de que, pese a que "ahora tienen su propio país, el trabajo no ha hecho más que empezar", ya que Sudán del Sur debe afrontar "tremendos desafíos en todos los frentes" y destacó concretamente sus relaciones con Jartum.

Ban explicó así que "un sur viable necesitará un norte viable y viceversa" y exhortó a Sudán y Sudán del Sur a "enfrentar el futuro como socios y no rivales".

"Debemos seguir ayudando a que una nueva nación se convierta en una nación y a que la región consolide sus avances", añadió el diplomático surcoreano, quien aseguró que la ONU y el Consejo de Seguridad deben estar "en el centro" de esos esfuerzos.

Los representantes de los distintos miembros del Consejo de Seguridad se felicitaron por la recomendación, al tiempo que también mostraron su preocupación por la situación en la región ante la salida de los "cascos azules" de Sudán y el conflicto de Darfur, así como los de Kordofán del Sur y la región petrolera de Abyei, que siguen enfrentando a norte y sur.

"Este momento de promesas es también frágil y tenso. Sudán y Sudán del Sur deben trabajar duro para asegurar una paz duradera y la viabilidad de dos Estados conviviendo como vecinos pacíficos", indicó la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice.

La mayoría del Consejo coincidió en celebrar la independencia de Sudán del Sur como un punto a favor de la paz en el continente africano.

"Se trata de la feliz conclusión de medio siglo de enfrentamientos que ha afectado duramente a la población de Sudán y que han dejado millones de muertos", dijo el representante francés, que en esta ocasión fue el secretario de Estado para los franceses en extranjero, el antiguo campeón olímpico de judo David Douillet.

En la reunión del Consejo de Seguridad participaron el embajador de Sudán en la ONU, Daffa-Alla Elhag Ali Osman, y el vicepresidente del Gobierno sursudanés, Riek Machar Teny.

Osman felicitó a sus "hermanos del sur" por la independencia, al tiempo que aseguró que el pueblo sudanés tiene ahora "dos hogares, uno en el sur y otro en el norte", y que la independencia "no supone la ruptura de las relaciones, porque existen muchas afinidades culturales, sociales y económicas" entre ambas naciones, que seguirán trabajando para solucionar "los asuntos pendientes".

"Como nuevo miembro de la comunidad internacional, enfrentamos desafíos, algunos internos y otros con la República de Sudán. Confiamos en que los resolveremos con la ayuda de la ONU y nos comprometemos a seguir negociando con Jartum para resolver los problemas sobre la post independencia", dijo Machar Teny.

Tras el visto bueno del Consejo de Seguridad, su decisión será ratificada mañana por la Asamblea General del organismo. EFE

dvg/emm/sc

Mostrar comentarios