El último contrato fue de 844 millones

Operación Navantia: Sánchez buscará elevar el contrato de la US Navy en Rota

El anuncio del presidente norteamericano, Joe Biden, de aumentar el número de buques destructores en la base gaditana provoca -inevitablemente- una renegocación en los contratos firmados el pasado 2021. 

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Operación Navantia: Sánchez buscará elevar el contrato de la US Navy en Rota.
DPA vía Europa Press

"Aumentaremos nuestra presencia en la base de Rota (Cádiz) con dos nuevos destructores". Con esta frase, el presidente de EEUU, Joe Biden, confirmó uno de los objetivos marcados desde hace tiempo por Washington: elevar su fuerza naval en España. Una negociación que -desde que se firmó el desembarco de cuatro destructores en 2014 durante el gobierno de Rajoy- se había mantenido estancada por las reticencias del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Pero el nuevo contexto geopolítico lo ha cambiado todo. La nueva decisión acordada por ambos países tendrá una incidencia directa sobre la Bahía de Cádiz, golpeada económicamente el pasado invierno, que recibirá dos nuevos buques de guerra (en total seis) que permitirán a la compañía pública Navantia -afincada allí- aumentar su carga de trabajo con mantenimiento y reparaciones.

En enero de 2021, el gigante público Navantia consiguió un contrato del Gobierno de los Estados Unidos para la reparación y el mantenimiento de los cuatro destructores Arleigh Burke-Class -y otros buques de la US Navy- que se encuentran desplegados en la Base Naval de Rota (en Cádiz). Un contrato que permitió a la compañía, controlada por Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), recibir hasta 2028 un importe máximo de 844,4 millones de euros. Además, y según exponen, la adjudicación generaría 1.000 empleos directos cada año. 

La llegada de estos dos nuevos destructores altera el acuerdo firmado en 2021, que solo tenía en cuenta a cuatro de ellos. Así, Sánchez buscará elevar el contrato firmado con EEUU para conseguir un mayor beneficio para la empresa pública y los trabajadores de la zona. En los anteriores contratos firmados -previos a 2021- solo se tuvo en cuenta el mantenimiento. Sin embargo, en este último se incluye también la reparación. Lo que elevará el coste. Sin ir más lejos, solo la construcción de uno de ellos le ha supuesto al país norteamericano un desembolso de 4.200 millones

Fuentes internas de Navantia aseguran a La Información que "siguen con interés este acontecimiento (la cumbre de la OTAN)". Además, afirman que "este contrato supondrá más carga de trabajo para la Bahía de Cádiz, en especial para la industria del metal especializada y para Navantia, así como para afianzar el contrato con los Estados Unidos". No obstante, las mismas fuentes dejan claro que se trata de un "anuncio" y que "no hay nada firmado". 

La compañía pública, por otro lado, asegura que "el contrato adjudicado en 2021 no requiere una renegociación porque se trata de un contrato con un importe máximo. En el marco de este contrato se irá produciendo el mantenimiento de los buques".

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Operación Navantia: Sánchez buscará elevar el contrato de la US Navy en Rota.

NAVANTIA

El desembarco de los dos nuevos destructores tendrá que ser aprobado por el Consejo de Ministros y, más tarde, recibir luz verde del Congreso. Para ello, el Gobierno tendrá que tirar de la oposición de la Cámara -PP (que ya ha confirmado su voto favorable), Vox y Cs- para materializar el anuncio, ya que sus socios habituales expresaron durante los días pasados su rechazo al aumento de la presencia militar norteamericana en España. Por lo que el presidente tendrá vía libre para "reconducir sus relaciones económicas y comerciales con EEUU", como así aseguró hace dos días en su comparecencia con Biden.

Por otro lado, la llegada de estos buques mejorarán la seguridad del continente porque están dotados de un sistema de combate Aegis, capaz de interceptar misiles balísticos como los que, supuestamente, podría utilizar Vladimir Putin. Además, la compañía pública Navantia consigue así certificar la confianza de EEUU por su astillero frente a otros de Europa -como los de Malta- y acrecentar su nivel de operaciones. 

No hay que olvidar que el gigante público no solo se encarga de la reparación y el mantenimiento de los barcos de guerra, sino también de su construcción, como está llevando a cabo con cinco corbetas para el gobierno de Arabia Saudí. Un escenario que permite reanimar el golfo gaditano, que ha sufrido continuas fugas de empresas importantes en los últimos años, y que permite a las empresas auxiliares (que son subcontratadas por el gigante público, que se encarga de atraer las inversiones) beneficiarse de los suculentos contratos.

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