La operación salida se hace más difícil que nunca. El aumento del precio de la gasolina y las huelgas en los aeropuertos amenazan las vacaciones de muchos españoles y extranjeros que viajen por nuestro país. La operación salida de este año afectará a 960.000 viajeros cada día durante julio y agosto, un 7,6% más que el año anterior, según un informe del Foro Regulación Inteligente, pero será más difíciles que nunca.
Los precios de los carburantes han aumentado en los últimos días y lo seguirán haciendo aún más a partir de ahora, sobre todo en el caso de la gasolina. El precio medio de este carburante supera 1,336 euros por litro en la variante de 95 octanos y el diésel en 1,242 euros por litro. Con respecto a la misma fecha del año anterior, el precio de este último carburante ha aumentado un 17,5%, mientras que la gasolina ha subido su valor en un 12,5%.
El gobierno de Pedro Sánchez también ha anunciado un aumento del impuesto sobre el diésel para ponerlo al nivel de la gasolina, lo que supondría un incremento de 9,55 céntimos por litro para este combustible, a pesar de que aún no hay fecha de aplicación. El impuesto sobre la gasolina es, ahora mismo, de 40,25 céntimos por litro, mientras que el del diésel se sitúa en los 30,7 céntimos. Ambos deberán estar equiparados y, por ello, el combustible más barato tendrá que aumentar de precio.
Pero el que se vaya de vacaciones en avión tampoco se va a salvar de quebraderos de cabeza. Las huelgas amenazan distintos aeropuertos de toda España, aunque los más afectados serán el de Barcelona-El Prat y los de las Islas Baleares. Los controladores y pilotos del aeropuerto de la capital catalana amenazan con una movilización que, sumada a los problemas laborales en Marsella, vital para la conectividad de la Ciudad Condal, podría dejar un impacto de, en el mejor de los casos, 45 millones de euros. Esta cifra se podría aumentar hasta los 91 si la huelga tiene un alcance mayor al sumar los costes para la industria y el turismo de la región, según el informe de Foro Regulación Inteligente.
Por otra parte, Ryanair también tiene una amenaza de huelga sobre sus cabezas. Hasta 5.000 tripulantes de cabina de la compañía planean una movilización para finales del mes de julio que podría afectar a 115.000 pasajeros diarios en España. Los costes de esta huelga, de confirmarse, rondarían los 31,5 millones de euros diarios.
El aeropuerto de Palma de Mallorca puede ser uno de los más afectados por estos paros. La huelga de controladores en Marsella y Barcelona le afectaría de lleno y la de Ryanair pondría la guinda a una situación que podría afectar a más de 30.000 pasajeros, con unos costes sobre el turismo de 4,5 millones de euros en el mejor de los casos. De hecho, la prensa británica ha publicado durante esta semana la posibilidad de que las vacaciones de muchos de sus paisanos en España corran peligro por este hecho.
Además, las tasas aeroportuarias tampoco son precisamente un alivio. En la última década han aumentado en Europa un 80%, mientras, en el caso de España se han incrementado hasta un 255%, lo que supone un incremento de los precios de los billetes. El mercado aéreo, que representa un 11,1% del PIB de España, según Foro Regulación Inteligente, soporta más de millón y medio de trabajadores que podrían aumentar si se eliminasen las tasas, como ya han hecho otros países europeos como Irlanda u Holanda.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios